En declaraciones a los periodistas al término de una concentración silenciosa desarrollada ante el Ayuntamiento de Bilbao en rechazo a este crimen, Ares ha explicado que de la información de que dispone sobre los primeros análisis médicos efectuados al detenido se concluye que se trata de "un perturbado".

El consejero ha señalado que "no parece" que el detenido tenga una vinculación especial con el barrio de Santutxu, donde ocurrieron los hechos. Según ha indicado, el agresor "estaba viajando en metro y -el crimen- podía haber ocurrido en cualquier otro lugar".

Ares también ha informado de que el detenido no tiene antecedentes policiales "graves", únicamente consta "alguna cosa puntual de algún incidente de conflicto entre personas, pero nada grave", ha matizado.

El titular de Interior ha expresado en nombre del Gobierno vasco "todo el apoyo, todo el cariño y toda la cercanía" con los familiares de los heridos y "especialmente" con la familia y amigos del asesinado.

También ha destacado la colaboración ciudadana en este caso "porque ha permitido -ha afirmado- que no hubiera daños irreparables mayores y que no hubiera más gente herida".

Fueron vecinos del barrio los que redujeron al agresor, antes de que éste fuese detenido por la Policía Municipal de Bilbao.

La Ertzaintza, según ha dicho, trabaja en completar la investigación en torno a este caso con el objetivo de ponerla a disposición del juez.

Los hechos ocurrieron hacia las 09.40 horas de ayer cerca de la parada del metro en la calle Zabalbide de Santutxu, cuando el agresor comenzó a atacar con el cuchillo a los viandantes que se encontraba en su camino y posteriormente, perseguido por vecinos, entró en un bar, donde acuchilló a otras personas y acabó con la vida del hombre de 65 años, un maestro jubilado.

Tres de las cuatro mujeres apuñaladas continúan hoy en estado grave y la otra evoluciona favorable de sus lesiones, según el parte médico facilitado por Osakidetza este mediodía. Los otros dos heridos, dos hombres, fueron dados de alta ayer.