En conferencia de prensa, Campa ha opinado así tras conocer que la economía española se estancó en el tercer trimestre debido al ajuste en el gasto de las administraciones públicas, que cayó el 1,1% respecto al trimestre precedente, así como por una mayor contracción de la inversión en el sector de la construcción, que descendió el 1,9%.
"Los empresarios utilizan a los trabajadores con más intensidad en lugar de contratar a nueva mano de obra", ha afirmado Campa en su comparecencia. "Este refleja que nuestra regulación laboral actual todavía no es capaz de hacer una asignación correcta del trabajo a través de los trabajadores". Por tanto, ha resaltado que la lucha contra el paro debe seguir siendo "un objetivo prioritario de política económica".
El actual diferencial de deuda no seguirá mucho tiempo
José Manuel Campa ha afirmado también que no hay razones fundamentales para pensar que los diferenciales actuales de la deuda española se mantendrán durante mucho tiempo. Ha señalado que es poco razonable la situación de las primas de riesgo si se analiza la economía real de los países en cuestión.
Campa ha indicado que los inversores que se interesan por la deuda soberana de los países lo hacen porque consideran que son seguros y estables, una circunstancia esta última que, en su opinión, está fallando debido a una volatilidad que es importante reducir, así como la incertidumbre.
El secretario de Estado ha asegurado que el fuerte incremento de las primas de riesgo en los países de la zona del euro es un problema general "que si se resuelve afectará positivamente a la confianza y al coste de financiación". Ha insistido en que lo más destacable en las subastas de deuda española ha sido la importante demanda recibida.
En cualquier caso ha admitido que el alto coste de financiación es trascendente no sólo para el Tesoro, sino también porque actúa sobre actores privados, lo que afecta a la inversión.
Campa ha destacado que la vida media de la deuda española es de 6,7 años y ha añadido que habría que esperar más de siete años para pagar los actuales tipos. En este sentido, ha recordado que el nivel medio de la deuda en España es muy inferior al de los países grandes, "lo que significa que la carga de los intereses es menor y hay más margen".