Según las previsiones de Euroconstruct, tras la explosión de la burbuja inmobiliaria, ha seguido el derrumbe de la obra pública fruto de los recortes presupuestarios, que ha perdido el 60 % de su actividad desde 2008 y un 35 % sólo este año. Para 2012, el retroceso en la inversión en infraestructuras se calcula en el 24 %.
"La única buena noticia es que la caída se está ralentizando", ha valorado hoy en rueda de prensa el director de ITEC, Antón María Checa, que ha apostado por potenciar la rehabilitación.
"Habría que imitar el modelo alemán, una manera más inteligente de otorgar subvenciones a la rehabilitación, donde dan la cuantía del dinero en función de los objetivos de ahorro energético, con lo que el estímulo no es sólo económico sino también técnico", ha apostado Fontana.
En su opinión, y según las previsiones de Euroconstruct, "el residencial y la rehabilitación apuntan intentos de remontar, si bien en 2012 seguirá la caída", que rondará el 0,1%, y en los ejercicios posteriores no se calcula que se pueda llegar a las 100.000 viviendas anuales.
Antón María Checa cree que a medio plazo se puede volver a ver un ritmo de crecimiento de nuevas viviendas de entre 250.000 y 300.000 anuales.
El director del ITEC ha valorado que después de las elecciones y si, como se prevé, gana el PP y vuelve la desgravación por vivienda, "el cambio a la nueva fiscalidad puede eliminar alguna de las incertidumbres y animar a los compradores que están posponiendo sus decisiones".
Fontana ha considerado que el regreso de la desgravación por vivienda "ha de ser temporal" y que tan pronto como se salga de la actual situación se vuelva a suprimir, "ya que el resto de los países de Europa carece de una medida como esta".
Sin embargo, esto no va a suponer una recuperación del mercado de la vivienda, que seguirá deprimido en España como mínimo hasta 2014, según las previsiones presentadas hoy, tanto por la falta de crédito como por la resistencia a bajar el precio en las zonas urbanas donde hay demanda latente.
Pero en la ingeniería civil, donde se detectan más dudas, disminuirá casi el 25 % "y esperamos -ha dicho Fontana- que las caídas no sean tan duras, pero costará salir de la zona de peligro". En este momento, la máxima aspiración del sector es contener la caída, que ya ha supuesto perder dos terceras partes de su volumen.