Pero la compañía de la familia Del Pino no estará sola en este proceso. Acciona, ACS, FCC y OHL figuran entre las compañías que han respondido afirmativamente a la llamada de las autoridades texanas en busca de interesados en competir en este proceso.
La competencia será muy dura, por cuanto a todos estos grupos hay que añadir algunos de los más destacados en el plano internacional, como la australiana Macquarie, la británica Balfour Beatty y la canadiense SNC-Lavalin, sin olvidar el componente local, representado en la ingeniería CH2M Hill.
Hasta el momento, el éxito de Ferrovial en Texas ha sido pleno. En total, suma una cartera de unos 4.500 millones de euros con las concesiones ganadas, en la mayoría de los casos de la mano del fondo Meridiam, con sede en Luxemburgo, con el que también acudirá en este caso.
Presión de los 'lobbies'
Sin embargo, el exitoso tándem tendrá que vencer la resistencia de determinados lobbies, que han comenzado a movilizarse para que las autoridades de Transporte de Texas cambien su modelo a la hora de elegir a los potenciales licitadores de las concesiones.
En este sentido, es de esperar que a la hora de conformar ofertas definitivas, los rivales se alíen con pequeñas empresas locales con el fin de tener mayores posibilidades de acceder a un mercado al que la compañía española parece tener tomada la medida.
En cualquier caso, se trata del mayor de los contratos de este tipo que ha puesto sobre la mesa el estado de Texas. Hasta ahora, este honor le correspondía a la I-635 LBJ, con un valor estimado de unos 2.100 millones de euros, que también fue a parar a manos del que hasta ahora ha sido tándem mágico en este estado.
El mayor contrato de autopistas licitado en EEUU hasta el momento también ha ido a parar a manos de Ferrovial, aunque en este caso aliado con su antiguo socio Macquarie, que competirá en este proceso con la compañía controlada por la familia Del Pino. Se trata de la concesión de la Indiana Toll Road, que la joint venture del grupo español con el australiano gestionará durante los próximos 75 años.
EEUU se ha convertido así en uno de los principales mercados internacionales para Ferrovial, junto a Reino Unido y Polonia.
