El Gobierno de Egipto, presidido por Essam Sharaf, ha presentado este domingo de forma conjunta su dimisión al Consejo Superior de las Fuerzas Armadas. Este organismo, que dirige egipto desde la renuncia de Mubarak en febrero de este año, está valorando la dimisión conjunta y deberá tomar una decisión.

El portavoz del Ejecutivo, Mohamed Hegazy, ha dicho que, considerando las difíciles circunstancias que atraviesa actualmente el país, el Gobierno continuará con sus funciones hasta que la Junta Militar tome una decisión.

Hegazy se ha referido así a las protestas que desde el pasado viernes se producen en El Cairo, con la plaza Tahrir de nuevo como protagonista. Desde ese día, se han contabilizado 33 muertos -aunque el Gobierno sólo reconoce 22- y 1.750 heridos, según las informaciones que llegan desde la capital.

Según citan algunos medios, entre ellos la cadena de televisión Al Yazira, la Junta Militar podría haber aceptado la renuncia del Ejecutivo, si bien aún no se ha confirmado de manera oficial. Por el contrario, el ministro de Información, Osama Heikal, ha declarado que el Ejército aún no ha dado una resolución.

En declaraciones a la agencia oficial Mena, Heikal ha añadido que "la dimisión se presentó porque la mayoría de los ministros vieron que se estaban enfrentando a grandes presiones que les impedían llevar a cabo sus funciones, así que no podían seguir con ellas".

Elecciones inminentes

A partir de este domingo, Egipto celebra sus primeras elecciones parlamentarias desde la caída de Mubarak. Por el momento, el Ejecutivo ha asegurado que los comicios siguen en pie, pese a los sucesos de los últimos días, y que se celebrarán en la fecha prevista, el 28 de noviembre.

El primero en presentar su dimisión ha sido el ministro de Cultura, Emad Abu Ghazi, quien este lunes por la mañana ha presentado su dimisión ante el primer ministro, en protesta por la violencia empleada por las fuerzas de seguridad contra los manifestantes cairotas.

En declaraciones al diario Al Ahram, Abu Ghazi ha asegurado que no tiene intención de revocar su decisión y que abandona definitivamente el cargo. El ministro ya anunció su intención el domingo, cuando aún no se conocía la gravedad de los disturbios.

El Consejo de Ministros ha declarado que asume su responsabilidad política y expresa su lamento por estos sucesos y llama "a los ciudadanos a controlarse y tranquilizarse para recuperar la estabilidad del país y para allanar el camino del primer paso democrático, que es la celebración de las elecciones legislativas en su fecha".