La economía de la eurozona se encuentra en zona de peligro y el margen de maniobra para políticas anticrisis es cada vez menor, advierte la Comisión Europea, que calcula, no obstante, que a mediados de 2012 las medidas ya tomadas tendrán por fin el impacto esperado en la deuda soberana y los mercados.
En su informe trimestral sobre la eurozona publicado este martes, el director general para Asuntos Económicos y Financieros, Mario Buti, advierte de que cualquier "resbalón" en la implementación de las medidas acordadas "podría implicar un importante riesgo de empeoramiento" para las previsiones económicas de la eurozona, que se estancará en 2012 con un aumento del PIB del 0,5% y sólo se recuperará algo en 2013, cuando registrará un crecimiento del 1,3%. "Ningún país se escapará de la desaceleración esperada y las diferencias en las tasas de crecimiento persistirán", señala.
La Comisión Europea recalca que la respuesta europea a la crisis no puede tomarse el lujo de centrarse únicamente en los desafíos inmediatos, como los que transmiten los mercados financieros. Los mercados han rechazado de nuevo el acuerdo forjado en la cumbre de la semana pasada, al entender que no incluye suficientes medidas financieras inmediatas para atajar la crisis.
Garantizar el crecimiento y la sostenibilidad
El Ejecutivo comunitario recalca que las medidas políticas deben combinar las acciones "apagafuegos" y las reformas a medio plazo para garantizar el crecimiento y la sostenibilidad de la deuda si se quiere recuperar la confianza en la eurozona.
A nivel nacional, nuevos impulsos políticos pueden dar un empujón decisivo a la consolidación fiscal y a reformas que fomenten el crecimiento y a nivel de los 17 países que comparten el euro y en la UE como conjunto salvo el Reino Unido, el pacto fiscal aprobado en la cumbre de la semana pasada indica el camino hacia adelante.
"Se espera que las medidas políticas tomadas en los últimos meses sean efectivas a mediados de 2012 a la hora de reducir la incertidumbre relacionada con la crisis de la deuda soberana y de los mercados financieros", afirma Buti en el informe trimestral. Eso permitirá reanimar las inversiones y el consumo, indica.
Los líderes europeos quieren tener firmado en marzo el tratado internacional sobre la disciplina fiscal. También pretenden revisar en marzo la capacidad de préstamo efectiva del fondo de rescate permanente, que ascenderá a 500.000 millones de euros. También se adelantará la entrada en vigor del Mecanismo Europeo de Estabilidad a julio de 2012.