La emisión de títulos de deuda internacionales disminuyó en el tercer trimestre de 2011 un 16% en términos brutos, hasta los 1,66 billones de dólares (1,25 millones de euros), lo que supone su nivel más bajo desde finales del año 2005, según los últimos datos del Banco de Pagos Internacionales (BPI).
En la edición de diciembre de su informe trimestral, la institución añade que la emisión neta de deuda a nivel internacional retrocedió hasta los 142.000 millones de dólares (107.151 millones de euros), marcando de esta manera su segundo menor volumen desde finales de 1998.
El BPI explica que "el deterioro de las condiciones de mercado exacerbó la desaceleración típica del verano en el hemisferio norte" y, en concreto, subrayó que el principal factor de esta evolución fue la caída en la emisión neta de las entidades europeas, que devolvieron fondos por valor de 25.000 millones de dólares (18.863 millones de euros).
En este sentido, el Banco de Pagos Internacionales incidió en que los emisores europeos tuvieron dificultades para acceder al mercado en condiciones favorables, "incluso antes de que la situación empeorara aún más" en las últimas semanas, mientras que el endeudamiento de los mercados emergentes también se debilitó en comparación con trimestres recientes.
Sin embargo, destaca que esto se vio compensado en cierta medida por un nivel récord de emisión por parte de las instituciones internacionales, como el Banco Internacional de Reconstrucción y Desarrollo (BIRD) y el Banco Europeo de Inversiones (BEI).
Los emisores del sector financiero fueron los más afectados por las tensiones asociadas a la crisis de deuda soberana europea, ya que, en términos netos, amortizaron deuda por 11.000 millones de dólares (8.299 millones de euros), su segundo valor más bajo de amortización trimestral desde 2000.
En particular, las instituciones financieras con sede en Europa tuvieron más problemas a la hora de colocar deuda, ya que los inversores exigieron mayor compensación por el riesgo crediticio.
Las amortizaciones netas de estas instituciones contrastaron con la fuerte emisión registrada durante el primer semestre del año, cuando se beneficiaron de las condiciones favorables del mercado para obtener 266.000 millones de dólares (200.680 millones de euros) con la venta de títulos de deuda internacionales.