El abogado designado por Iñaki Urdangarín para su defensa y representación ha provocado el primer resquemor en la Casa Real. El letrado Mario Pascual Vives aseguró que el Duque de Palma estaba “indignado” en un comunicado improvisado ante las agencias de televisión que no se pactó con la Casa Real. Pascual aseguró literalmente que el Duque de Palma estaba “preocupado, apesadumbrado e indignado”.
Ese último término rompe la línea de comunicación de la Casa Real que ha querido ser exquisita en actitud y su mensaje de respeto a la causa judicial. El comunicado de Urdangarín –según han revelado fuentes próximas a la Casa Real—no se pactó con el jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno, que considera el término “desafortunado”.
El abogado ha excusado esa palabra asegurando que fue fruto de la avalancha de peticiones de los medios y de solicitudes de entrevistas. Sin embargo, la reprimenda al letrado ha sido respondida con otra a la Casa Real.
Reproches cruzados
Mario Pascual Vives está considerado como uno de los mejores abogados de Barcelona. Íntimo amigo de Urdangarín, también ha trasladado a la Casa Real un mensaje de malestar con los términos en que Zarzuela se refirió al Duque de Palma al calificar su conducta como “poco ejemplar”.
Vives ha reprochado al Palacio una declaración que –según afirma—debilita su presunción de inocencia. En su opinión “la ejemplaridad o no de una conducta es una cuestión legal y no moral”.
En este clima de falta de entendimiento y coordinación tendrán que moverse los dos portavoces de la causa: la de los tribunales que representa el bufete catalán y la de palacio, en manos de Rafael Spottorno.
