La digestión de la CAM ha llevado a su nuevo propietario a cerrar un ajuste de plantilla mayor del esperado. Finalmente serán entre 2.000 y 2.100 los empleados de la Caja de Ahorros del Mediterráneo que perderán su empleo, según han revelado fuentes de la entidad.
Los términos de ese ajuste se han comunicado ya a los representantes de los trabajadores a los que se ha asegurado que el banco catalán intentará realizar la mayoría del recorte mediante bajas incentivadas. Sólo se recurrirá a prejubilaciones en casos muy particulares puesto que la plantilla de la CAM tiene un perfil de edad que hace difícil generalizar esa medida como solución al exceso de tamaño. El recorte puede afectar también a la plantilla del Sabadell a la que si podrán aplicarse esas prejubilaciones. Según fuentes sindicales, el Sabadell tiene, a día de hoy, 800 empleados con más de 55 años de edad que podrían verse afectados por esa medida.
Pese a que el impacto en el empleo es mayor de lo inicialmente previsto, el Sabadell sigue defendiendo su opción frente a la de otras posibles compras que –según fuentes de la entidad—hubieran provocado más redundancias entre oficinas y, por tanto, más despidos”.
Alicante sortea el ajuste
En número de sucursales, se mantiene la previsión de cerrar unas 300 oficinas, la mayoría de ellas fuera del arco mediterráneo, donde la CAM refuerza la estrategia de penetración en esa zona del Banco Sabadell.
Alicante será la zona menos afectada por ese recorte de empleo porque el Presidente de la entidad, Josep Oliu, espera constituir allí un centro de operaciones de la nueva entidad fusionada.
De acuerdo con ese plan final, el Sabadell dispondrá de algo menos de 2.000 sucursales y en torno a 15.000 trabajadores para tener un tamaño eficiente.