El banco galo Crédit Agricole ha confirmado que suprimirá 2.350 puestos de trabajo, 850 de ellos en Francia y ha anunciado que cerrará 2011 en pérdidas debido a depreciaciones por valor de 2.500 millones de euros.

De esas depreciaciones, que se contabilizarán sobre el tercer trimestre, 981 millones corresponderán a su participación en el banco español Bankinter y 364 en el portugués Espirito Santo, ha informado el grupo en un comunicado. Las depreciaciones no tendrán un impacto sobre el llamado ratio Common Equity Tier 1 o CET1, que alcanzará el 10% en 2013.

Crédit Agricole implementará un nuevo modelo de banco de financiación que pasará por centrarse en los grandes clientes y zonas geográficas, con el cierre de esa división en 21 países y la salida de ciertas actividades, como la acciones derivadas y los "commodities". Su objetivo es reducir el tamaño de su balance para limitar sus necesidades de financiación.

En paralelo, el llamado "banco verde" ha anunciado que planea reclutar 3.500 personas en Francia en 2012, dedicados a la "banca de proximidad". Crédit Agricole, que se ha dejado este miércoles un 6,71 por ciento en la Bolsa de París, ha anunciado que no distribuirá dividendos en 2011.

Venta de las participacidas en Bankinter

El director general de Credit Agricole, Jean-Paul Chifflet, ha afirmado que la entidad, accionista de Bankinter, no descarta la venta de sus participadas ante el deterioro de su valor.

"Todas las opciones están abiertas. Nos damos la libertad de elegir", respondió Chifflet en una entrevista con el diario francés 'Les Echos' al ser preguntado sobre si la depreciación de las participaciones del banco son señal de que el banco las venderá.

Según los últimos registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Credit Agricole cuenta con una participación del 20,106% en el capital social de Bankinter, inferior a la del 23,914% que posee Jaime Botín a través de la sociedad Cartival.