Tal y como anunciara ayer VozPópuli, el presidente de Repsol, Antonio Brufau, acaba de confirmar esta mañana en Moscú, alrededor de las 9.30 hora española, que la petrolera ha comprado a su accionista Sacyr un paquete del 10% de Repsol, como medida urgente para garantizar el futuro de la constructora, ya que mañana oficialmente vence el plazo para renegociar su abultada deuda (casi 5.000 millones de euros) vinculada a la compra del 20% de Repsol en 2006.
La CNMV suspendió esta mañana, pocos minutos antes de la apertura del mercado, las cotizaciones de Sacyr y Repsol. Pero el regulador a media mañana sigue sin hacer ninguna comunicación oficial de la operación.
Con esta decisión que tomó la petrolera en un consejo extraordinario el pasado domingo, tal y como adelantó Vozpópuli, Sacyr podrá convencer in extremis a los bancos acreedores para evitar que ejecuten las garantías. La venta del 10% de Repsol, que asume la propia petrolera, está valorada en unos 2.570 millones de euros, ya que la petrolera habría hecho la operación con un 5% de descuento sobre el cierre de la cotización de las acciones de ayer. Los bancos podrán así aplazar a tres años la deuda pendiente de 2.300 millones restantes.
Por su parte Repsol también gana. La petrolera comprará el paquete de Sacyr a 21,06 euros por título, es decir, con el mencionado descuento del 5% respecto al cierre del pasado lunes, con el fin de sacarle partido en una colocación posterior. No se ha confirmado, pero en el mercado se baraja la posibilidad de que Repsol venda posteriormente un paquete del 5% a su socia el gigante chino Sinopec (posee el 40% de Repsol Brasil, la joya de la corona).
Repsol y la rusa Alliance Oil acaban de firmar un acuerdo para desarrollar de forma conjunta actividades de exploración y de producción de hidrocarburos en Rusia, el mayor productor de gas y petróleo del mundo,