El director de Coyuntura de Funcas, Ángel Laborda, ha asegurado que el déficit de las administraciones cerrará el año cerca del 8% del PIB, "bastante por encima" del objetivo del 6%, lo que obligará a un ajuste en 2012 --para reducirlo al 4,4% del PIB-- de unos 40.000 millones, más del doble que los 16.500 millones previstos por el nuevo Gobierno.
Durante la jornada 'Perspectivas económicas y para el negocio inmobiliario', organizada por la Fundación Asprima, Laborda fundamentó estos pronósticos en los resultados de ejecución presupuestaria del Estado y de la Seguridad Social hasta noviembre, conocidos ayer, si bien responsabilizó de este 'agujero' principalmente a las comunidades autónomas.
Además, Laborda indicó que ha sido "exagerado" hablar de recuperación en los primeros trimestres de 2011, a lo que añadió que el PIB parece haber entrado ya en recesión en el cuarto trimestre del año, aunque cerrará con un crecimiento interanual del 0,7%.
En sus previsiones se contempla que la economía española permanezca en recesión durante el primer semestre, con tasas negativas incluso del 1%, que luego se estabilice en los meses de verano, y que empiece a reactivarse en el cuatro trimestre con un decrecimiento medio en 2012 del 0,5%.
En este contexto, Laborda aseguró que "el ajuste del empleo no ha terminado", sino que incluso "se ha acelerado" en los últimos meses, lo que achacó en parte a la "rigidez" del mercado laboral.
Con todo, el director de Coyuntura de Funcas aclaró que este escenario es incluso "optimista", ya que depende de que en el primer semestre del próximo año se vaya resolviendo la crisis de deuda soberana, que se avance en el ajuste fiscal y que se vaya saneando el sector financiero.
SANEAR BALANCES
Así pues, Laborda ha indicado que es "prioritario" sanear los balances de la banca para que no continúe la "asfixia" del crédito, ya que éste es, junto con el necesario ajuste fiscal, "el principal factor de desconfianza de los inversores" hacia España.
Según dijo, esta situación hace que no haya demanda de vivienda y que no se reactive el sector de la construcción, lo que incide en la "espiral de menos empleo" y, de nuevo, en un mayor deterioro de los balances de la banca.
Por lo pronto, Funcas prevé que la construcción de viviendas caiga un 18% en 2011, hasta los alrededor de 100.000 inmuebles, y espera que se mantenga esta tendencia hasta mediados de 2012.
A partir de ese momento, si comienza a fluir el crédito, medidas fiscales como la deducción por compra y el IVA 'superreducido' para vivienda nueva podrían permitir una recuperación de las viviendas iniciadas en la recta final del próximo año, hasta cerrar con una caída de entre el 4% y el 5%, con 95.000 viviendas.