El Banco de Japón (BOJ) decidió hoy mantener los tipos de interés entre el 0 y el 0,1 por ciento, el nivel en el que llevan más de un año, y advirtió de que la recuperación económica nipona está "en pausa" por la desaceleración económica mundial. Al término de una reunión de dos días, la junta del BOJ dejó los tipos en el bajísimo nivel de entre el 0 y el 0,1 para estimular la actividad económica nipona y contrarrestar los efectos de "la desaceleración en las economías extranjeras y la apreciación del yen".
Según la entidad emisora de Japón, la demanda doméstica continúa con una "tendencia de recuperación moderada", mientras que el consumo privado "ha permanecido firme".
El BOJ mostró, sin embargo, su preocupación por las exportaciones y la producción, que se han mantenido "más o menos planas" por los efectos de la desaceleración en el extranjero, la persistente fortaleza del yen, que afecta especialmente a los exportadores, y las inundaciones en Tailandia.
Más de 400 empresas japonesas con operaciones en Tailandia se vieron afectadas por las recientes inundaciones en ese país, las peores en 50 años, que causaron unos 740 muertos y millones de damnificados.
El Banco de Japón indicó que "se espera que la economía japonesa retome una senda de recuperación moderada" con el repunte de las economías en el extranjero, empujadas por las emergentes y los exportadores de materias prima.
El BOJ también considera que la economía comenzará su recuperación moderada según se vaya "materializando gradualmente" la demanda relacionada con las labores de reconstrucción de las zonas devastadas por el terremoto y tsunami de marzo en Japón.
Por otro lado, subrayó que la crisis de deuda soberana en Europa puede debilitar el crecimiento no solo en las economías europeas sino también en la economía global y "de manera particular a través de sus efectos en los mercados financieros globales".
En cuanto a la economía estadounidense, avisó de la "posibilidad de que la desaceleración se prolongue" y advirtió de que es necesario que se continúe prestando "una cuidadosa atención" a la manera en que la economía japonesa pueda resultar afectada por la incertidumbre financiera fuera de sus fronteras.
El BOJ subrayó, además, su compromiso de mantener los tipos de interés virtualmente en cero hasta que estime que alcance una estabilidad de precios a medio y largo plazo.
La entidad mantuvo también su programa de compra de activos creado en 2010, que amplió el mes pasado en 5 billones de yenes, hasta los 55 billones de yenes (unos 530 millones de euros), con la idea de inyectar liquidez al sistema y estimular el crecimiento.
Para que la economía de Japón pueda superar la deflación y regresar al camino del crecimiento sostenido, el emisor contribuirá "mediante la aplicación de una poderosa flexibilización monetaria" para "asegurar la estabilidad de los mercados financieros", concluyó.