El nuevo ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, se ha estrenado en su toma de posesión lanzando una advertencia a la banda terrorista ETA, a la que ha avisado de que el cese definitivo de su actividad decretado el pasado 20 de octubre es "insuficiente" y que "tiene que dejar de existir". "Es razonable que nos alegremos porque la banda diga que deja definitivamente las armas, pero aunque es condición necesaria no es suficiente y tiene que dejar de existir", ha dicho Fernández Díaz en sus primeras declaraciones como titular de Interior.
Fernández Díaz, que ha tenido un recuerdo especial para el "ejemplo moral y ético" de las víctimas del terrorismo etarra, ha añadido que las unidades de la lucha antiterrorista van a seguir activas hasta que ETA diga que deja de existir y esto se pueda comprobar. En su segundo mensaje se ha centrado en la seguridad ciudadana y en el mantenimiento de la paz social en la calle. Ha citado a Santa Teresa de Ávila para decir que se van a vivir "tiempos recios y complicados" derivados de la crisis económica y, en ese sentido, ha añadido que se requerirá de "mano derecha e izquierda y saber ejercer inteligentemente la autoridad".
Pero ha advertido de que "al final las leyes hay que hacerlas respetar y cumplir en todo momento" y que los derechos fundamentales de manifestación y reunión "son derechos fundamentales, pero en el marco de la ley" y que habrá que hacerlos "compatibles con los derechos de los demás ciudadanos para poder vivir en una sociedad libre y democrática en la que puedas transitar por la calle con normalidad".
Defiende la legitimidad del Parlamento
"Conceptos e ideas como la seguridad ciudadana, el orden público o la paz social en todo momento tiene importancia", ha insistido Fernández Díaz, quien, no obstante, ha destacado "la convicción en la firmeza de saber" que el Gobierno aplica "las leyes que aprueba el parlamento legitimado por el voto 'popular'". Esto, según él, "tiene un especial valor en los momentos actuales y en los momentos que previsiblemente se van a avecinar".
Ha comenzado sus palabras recordando su época como Gobernador Civil en Asturias --donde vivió el 23 F-- y Barcelona y como era en la actual sede del Ministerio donde celebraban "frecuentes reuniones". "Por tanto es una casa que resulta familiar así como saber lo que significa la Policía y la Guardia Civil para el Estado y para la sociedad española. Pese a que han pasado 30 años, dos y dos siguen siendo cuatro", ha dicho Fernández Díaz ante una sala de prensa abarrotada de amigos, políticos, altos mandos policiales y periodistas.
A su toma de posesión han acudido todos los altos mandos de la Policía y la Guardia Civil así como el equipo del ministro saliente Antonio Camacho y el 'mando único' Francisco Javier Velázquez. También ha estado arropado por su mujer e hijos y los ex ministros del Interior Ángel Acebes y José María Michavila o el ex director de la Policía Juan Cotino así como el Arzobispo general castrense. Muy cercana a él ha permanecido durante todo el acto la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, y los diputados populares, Belén Bajo y Carlos Aragonés.