El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, ha insistido este sábado en la necesidad de acelerar la implantación del Mecanismo Europeo de Estabilización (MEDE), fondo de rescate permanente, y de dotarlo de la máxima fuerza de arranque, aún a costa de sus efectos sobre los presupuestos de Alemania en 2012.
"Cuanto más rápido y más capital tenga, antes y mejor cumplirá su función", apunta Schäuble, en declaraciones al dominical "Bild am Sonntag".
De acuerdo a lo previsto, Alemania debería aportar al fondo de rescate permanente 4.300 millones de euros en su primer desembolso, el próximo año, a lo que seguirían otras cuatro contribuciones anuales de igual volumen en los años siguientes. "Probablemente deberemos acelerar este proceso para ampliar la fuerza de arranque del paraguas de rescate", apunta Schauble.
Ya en la última cumbre de la Unión Europea (UE), el 9 de diciembre, se acordó avanzar al año que viene la implantación del MEDE, en lugar del 2013 como inicialmente se había previsto, para favorecer la estabilización de la divisa común.
En ese primer ejercicio, el MEDE discurría en paralelo con el provisional Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEEF), que funcionará hasta 2013. A diferencia del FEEF, la aportación de los Estados al MEDE no consistirá solo en garantías de crédito, sino en capital.
Schäuble admite que tal aceleración se notará en la necesidad de crédito de Alemania, pero considera que no se vulnerará el límite establecido en los Tratados de Maastricht para el endeudamiento.
El ministro alemán insiste, asimismo, en su propuesta de que se implante un impuesto sobre las transacciones financieras, como mínimo a escala de la UE o de la zona euro, ya que no parece posible imponerlo a escala mundial. "Quiero ver progresos en este sentido", dice Schäuble, en alusión a las negociaciones en la UE para avanzar en esa dirección, a principios del próximo año.