Así lo ha anunciado el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, en la rueda de prensa tras el Consello de la Xunta de hoy, en la que ha recordado que el FROB valoró la caja gallega NCG en 181 millones de euros, algo que "perjudicó el valor de la caja y las opciones de futuro de la obra social", ha destacado.

Núñez Feijóo ha explicado que, además de considerar injusta esta cantidad, la Xunta también cree, según un estudio de sus servicios jurídicos, que no se siguieron los procesos legalmente previstos y no comparte los criterios para hacer una "valoración tan baja" para una caja con el 40 por ciento de cuota de mercado en Galicia.

Esta decisión de la Xunta fue comunicada al presidente de Novagalicia Banco, José María Castellanos, antes de presentar el recurso. "Yo mismo se lo comuniqué", ha informado Feijóo quien considera que Castellanos "entendió perfectamente las razones de un Gobierno que es responsable defendiendo los intereses de Galicia".

El titular de la Xunta ha explicado que el recurso se presenta "en plazo" y si no se realizó antes fue para no interferir la captación de capital privado por parte del nuevo banco, por eso el Gobierno gallego esperó hasta que finalizó la primera parte de este proceso cuyo resultado se anunció la semana pasada.

Sobre el efecto que la nueva fase de fusiones anunciada por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, puede tener en el banco Feijóo, se ha limitado a constatar que "si es capaz de capitalizarse es evidente que tiene futuro, si no es capaz, es evidente que tiene problemas".

Por eso, ha manifestado que hay que esperar y ver "lo que es posible y lo que van a conseguir los directivos en capitalización".

Núñez Feijóo ha indicado que uno de los principales problemas de España es "el atasco de las cañerías financieras y las dificultades de acceso a crédito" por lo que considera que es propio de un Gobierno "responsable" establecer "como prioridad" el saneamiento de las entidades financieras y la fluidez del crédito.

En todo caso, por parte de la Xunta no se puede intervenir ante el nuevo proceso de fusiones ya que, tal y como ha recordado hoy Feijóo, no tiene competencias sobre bancos, que son del Estado, y lo que ha hecho es actuar primero al impugnar la reestructuración financiera en España, después el FROB 2 y, ahora, con este recurso.

Entre las razones para recurrir judicialmente la valoración de la caja, figura que la Xunta no está de acuerdo en que "sea el comprador el que determine el precio de venta", ya que el propio FROB "simultáneamente" a la valoración, según Feijóo, adquirió participaciones de la caja.

Ha criticado la valoración tan baja realizada y más cuando coincidió en el tiempo con otras de alguna caja que "con menos de la mitad de los activos de NCG fue valorada en hasta siete veces más", ha reprochado el presidente gallego.

También se ha referido a que el FROB no tuvo en cuenta el saneamiento que se había realizado en la caja, con una inyección de 2.000 millones de euros tras la fusión.