El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha asegurado este lunes que el déficit público español previsto para 2011 podría incluso "pasar" del 8%, aunque espera que "no mucho".
"Es posible que se pase del 8%, pero espero que no sea mucho", ha subrayado el ministro en declaraciones a la SER recogidas por Europa Press, donde ha destacado que el contexto actual es muy complicado, con un crecimiento negativo en el último trimestre del año y seguramente en el primero del próximo año, unas comunidades con "dificultades enormes de liquidez y de pago", con un deterioro del mercado laboral y con un sistema financiero que necesita una reestructuración "adicional".
"Es una tarea que no es sencilla, que va a ser compleja y que va a requerir sacrificios, el Gobierno se los va a pedir a aquellos que tienen más capacidad, pero de ésta se sale", indicó De Guindos, quien destacó que las medidas adoptadas por el Ejecutivo son un "acto de responsabilidad", dado que comunicar un déficit del 8% sin adaptar a la vez medidas hubiera llevado a la economía española a una situación "extremadamente difícil".
Por ello, afirmó que, a pesar de que subir los impuestos "no ha sido un plato de gusto" para el Gobierno, constituye un acto de "responsabilidad" para evitar que la economía española llegara a una situación "prácticamente imposible".
El ministro de Economía, que indicó que la desviación del déficit se ha distribuido entre todas las administraciones públicas y no únicamente en las comunidades, aseguró que España no podía permitirse anunciar un déficit público del 8% y que su gobierno no tomara medidas de forma "muy rápida", como la subida de impuestos que, según dijo, para un Ejecutivo 'popular' es algo "especialmente desagradable".
De Guindos añadió que si el Gobierno no hubiera adoptado estas medidas, se las hubieran "impuesto" sus socios europeos porque España "no está en condiciones en este momento de tener una desviación como la que se va a producir y no tomar medidas que vayan en la dirección de corregir esta desviación".
Preguntado por en cuánto estaría ahora el déficit si el Gobierno del PSOE no hubiera aprobado las medidas de mayo de 2010 rechazadas por el PP, el ministro dijo que no quería "llorar por la leche derramada" y que el Ejecutivo socialista adoptó medidas "positivas", como el retraso de la edad de jubilación, pero cometió errores de diagnóstico sin los cuales no se habría "llegado a la situación actual".
No va a subir ni el IVA ni el Impuesto de Sociedades
Sobre la posibilidad de que el Gobierno vaya a subir el IVA este año, el titular de Economía confió en que no sea necesario, si bien admitió que España debe hablar de todas estas medidas con sus socios de la zona euro. "Tiene que ser una discusión más global", reiteró.
En cuanto al Impuesto de Sociedades, dijo que está recaudando poco como consecuencia de la reducción de beneficios empresariales, por lo que no se planteó la posibilidad de subir el mismo. "Lo importante es que se recupere la actividad y se vuelva a recaudar más", indicó.
De Guindos no quiso pronunciarse sobre si comparte la tasa por recetas impuesta en Cataluña, pero sí aseguró que como ministro de Economía se siente "muy solidario" con los esfuerzos de reducción del déficit que se están llevando a cabo en esta Comunidad.
A pesar de las medidas de recorte del gasto y subidas de impuestos aprobadas por el Gobierno, De Guindos advirtió de que si Europa "aprieta las tuercas" únicamente en términos de ajuste del gasto, es posible que se acabe metiendo en un "lío", dado que, en su opinión, es preciso darle un impulso a las reformas económicas, que son las que van a sacar a España de la crisis y las que van a permitir crear empleo.
Agenda de reformas "muy agresivas"
Por ello, afirmó que el Gobierno tiene una agenda de reformas "muy agresivas" en los próximos meses, entre las que citó el saneamiento del sector financiero y una reforma laboral que acabe con las dudas que existen sobre la contratación en España. "Simplemente con recortes de gasto y subidas de impuestos nos meteremos cada vez más en una situación contractiva, por tanto, el otro lado, que es el de las reformas, debe estar ahí", subrayó.
En cuanto a la reforma laboral, De Guindos recordó que el Gobierno ha puesto un "límite temporal" a sindicatos y empresarios para que alcancen un acuerdo, y afirmó que confía en que los agentes sociales piensen en el interés general, porque España necesita una reforma laboral "muy centrada" en la negociación colectiva, que evite que las empresas ajusten su caída de actividad a través del despido de los temporales.
En su opinión, es necesario dar "muchas más facilidades" a las empresas para que puedan modificar "las condiciones generales desde el punto de vista laboral".
Finalmente, sobre las perspectivas económicas para el año 2012, De Guindos afirmó que España afronta una situación "muy compleja" y "de las más difíciles" de las últimas décadas y eso exige, añadió, que tanto los agentes sociales como los grupos parlamentarios y el Gobierno vayan "en la misma dirección".
"Es un año en el que se tienen que tomar medidas, actuar con decisión y decir a los españoles la verdad para que se empiece a ver la luz al final del túnel", reiteró.