La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha reconocido hoy que se han pedido ya muchos sacrificios a los ciudadanos, pero les ha solicitado "un esfuerzo más" para salir de la crisis y crear empleo y les ha garantizado que "no será en vano".
Sáenz de Santamaría ha pronunciado estas palabras en la toma de posesión de los nuevos miembros del Ministerio de la Presidencia, que ha reducido a la mitad sus directores generales. A su juicio, los ciudadanos a los que el Gobierno les pide nuevos esfuerzos deben ver que la administración es capaz de "trabajar con austeridad y hacer las horas que hagan falta para ahorrar del erario público y dirigir las profundas reformas que necesita este momento".
Las reformas más perentorias, que tienen como objetivo prioritario la creación de empleo, "previsiblemente se definirán esta semana", y a ellas les seguirán las destinadas a controlar el déficit y dinamizar la economía.
"Queremos trasladar a los ciudadanos que los esfuerzos no serán en vano; quizá se les está pidiendo un esfuerzo más, y llevan muchos, pero todo ese esfuerzo tiene un fin: crear empleo, volver a generar riqueza y colocar a nuestro país en bienestar y en la posición en el mundo que tenía hace unos años", ha manifestado la vicepresidenta.
Ha hecho hincapié además en la voluntad del Gobierno de preservar la protección de parados y pensionistas, a los que ha dicho que el Ejecutivo socialista "les exigió un esfuerzo que quizá no les correspondía".
En el acto celebrado en La Moncloa han jurado el cargo el nuevo subsecretario de Presidencia, Jaime Pérez Renovales; la directora del gabinete de Saénz de Santamaría, María González Pico; su adjunta, Edelmira Barreira; y la directora general de Comunicación, Consuelo Sánchez Vicente.
Pérez Renovales será el "alma jurídica y económica" de Presidencia, según ha destacado la vicepresidenta, que ha elogiado también la profesionalidad, el trabajo y el buen hacer de Sánchez Vicente, con una dilatada carrera en los medios de comunicación.
De González Pico ha destacado su valentía y su experiencia en el trabajo parlamentario y las administraciones públicas y de Barreira, su intensa cultura y capacidad de trabajo que la convierte en "el alma de los papeles".
