Inmobiliaria Colonial afronta desde hace dos años una nueva etapa desde que acordó con la banca acreedora su segunda gran refinanciación de deuda. Después de salvar múltiples obstáculos, la compañía ultima una operación para lograr liquidez, que podría cristalizar en forma de ampliación de capital o bien de una nueva emisión de deuda corporativa.
A lo largo del último año y medio, el consejero delegado de la compañía, Pere Viñolas, ha recorrido medio mundo en busca de apoyos financieros para Colonial. El continuo road-show se ha basado especialmente en vender Colonial como una compañía cuya situación financiera es ahora mucho más saneada que al comienzo de la crisis, cuando se vio obligada a que la banca acreedora tomara una buena parte de su capital.
Desde que llevó a cabo esta segunda refinanciación, Colonial ha insistido en la idea de que volvía a ser la inmobiliaria patrimonialista que fue tradicionalmente, lo que justificaba el hecho de que la empresa se escindiera en dos: la parte que agrupaba el negocio de alquiler en renta y la que aglutinaba los activos relacionados con el suelo y las promociones residenciales que aún les resta por vender.
La operación permitiría a Inmobiliaria Colonial obtener la liquidez necesaria para afrontar los próximos años, que serán aun complicados dada la situación en la que se encuentra tanto el sector en España como también los mercados financieros, tanto por la restricción de las entidades a la hora de conceder créditos como el coste de estas operaciones.
Registro en la CNMV
La amplia presencia de Colonial en Francia es otro de los factores que Viñolas ha “vendido” en el exterior. El mercados inmobiliario galo ya ha completado su fase de ajuste de precios y ya lleva unos meses en los que se aprecia una subida de precios, tanto en vivienda como en alquiler de oficinas, así como una considerable apreciación de los activos, una fase que en España aún no ha llegado.
La compañía ha procedido a depositar en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) un documento de registro, previo a una operación de este tipo, como ya hizo en ocasiones anteriores, concretamente con la emisión de bonos referenciada a la primera refinanciación de deuda de la inmobiliaria o con la ampliación de capital relacionada con la segunda.
La pasada junta de accionistas de la compañía aprobó llevar a cabo un desdoblamiento inverso de los títulos de Colonial de forma que se redujo drásticamente el número de acciones de la compañía.