El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado que no pretende incluir una subida de impuestos en los Presupuestos de 2012, porque la reconducción de la situación es "perfectamente compatible" con una política que no incluya más subidas de impuestos en los próximos meses, aunque, tal y como ha dicho, "en la vida nada es para siempre".
Así ha contestado Rajoy en una rueda de prensa junto al presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, al ser preguntado sobre si el Gobierno incluirá una subida de IVA en las cuentas de 2012 y tras asegurar que ya se han subido los impuestos lo "suficiente".
De hecho, ha afirmado que le gustaría bajar los impuestos, aunque no es probable ni en el actual contexto económico ni en los próximos meses. "Pero sí en el futuro", ha dicho, tras confiar en que poder hacerlo cuando la economía vuelva a crecer y a generar puestos de trabajo.
De hecho, Rajoy ha asegurado que al Gobierno en general y a él "personalmente" le costó mucho tomar la decisión de subir el IRPF porque no cree en una economía con impuestos elevados. "Pero no cabía otra alternativa", ha señalado, tras mostrarse "absolutamente convencido" de que a los españoles no le gustó esta decisión.
Rajoy ha enmarcado la subida de impuestos en una situación económica "muy complicada" que exigía medidas de este tipo, porque la alternativa era "no hacer nada", lo que hubiera supuesto un "pésimo mensaje" para los mercados.
Además, ha recordado que la subida es temporal y se ha mostrado "absolutamente convencido" de que el cambio fiscal, junto a otras decisiones que ya se han tomado y a las que se tomarán en el futuro, ayudará a que España recupere su posición de crecimiento y creación de empleo para poder bajar los impuestos.
MEDIDAS "TÍMIDAS" DEL GOBIERNO SOCIALISTA
El jefe del Ejecutivo ha defendido también su manera de ganar unas elecciones diciendo al electorado lo "que piensa y lo que va a hacer", ya que lleva años defendiendo en el Parlamento la necesidad de contener el gasto. "Incluso cuando había superávit", ha dicho.
De hecho, ha asegurado que no debe haber "ni un español" que no sepa que la premisa básica del PP es reducir el déficit, cumplir los compromisos europeos y seguir adelante con su "clara apuesta" por las reformas estructurales, como la financiera, después de apoyar algunas medidas del anterior que Gobierno que, para Rajoy, eran un poco "tímidas". "Hay que hacer más cosas", ha enfatizado.
RESTA IMPORTANCIA A LA REBAJA DE S&P
Por otro lado, el jefe del Ejecutivo coincidido con Sarkozy al restar importancia a las rebajas de calificación acometidas por la agencia de calificación crediticia Standard & Poor's el pasado viernes, aunque ha resaltado la conveniencia de estar atentos a los datos económicos.
"Nos importan mucho lo que dice y hace todo el mundo", ha señalado, tras resaltar el buen resultado de la subasta del Tesoro del jueves y recordar que este lunes no se han producido cambios "importantes" en los diferenciales de deuda, que sigue por debajo de los 350 puntos básicos.
En este contexto, ha apostado por una Europa que actúe "con rapidez, agilidad y realismo" mientras que cada país marca su "propio camino". "Este Gobierno ya lo ha hecho", ha indicado, tras recordar las actuaciones del Ejecutivo para reducir el déficit y sacar adelante las reformas estructurales.
"Tenemos clara la idea", ha sentenciado, después de considerar que si los países cumplen y hacen "las cosas bien" y el Consejo Europeo actúa "con rapidez, realismo y sentido común" se superará la crisis económica. "Y no en mucho tiempo", ha vaticinado.