El PIB de China aumentó un 8,9 % en el cuarto trimestre, dos décimas menos que en el tercero, con lo que en el acumulado de 2011 el crecimiento de la segunda economía mundial fue del 9,2 %, por debajo del 10,3 % de 2010, informó hoy el Buró Nacional de Estadísticas.
Se trata de la peor subida trimestral en dos años y medio (desde que en el segundo cuarto de 2009 fuera de sólo un 7,9 %), aunque este freno entraba en los planes de "aterrizaje suave" de Pekín, después de que en el primer trimestre el PIB ascendiera un 9,7 %, el segundo un 9,5 % y el tercero un 9,1 %.
El PIB chino el año pasado fue de 47,15 billones de yuanes (5,87 billones de euros), lo que consolida al país asiático como segunda economía mundial, sólo por detrás de Estados Unidos, un año después de haber superado a Japón. El comisario del buró de estadísticas, Ma Jiantang, subrayó hoy al publicarse los datos anuales, que en 2011, "frente a un ambiente internacional complicado y volátil", China tomó medidas macroeconómicas que "lograron un buen comienzo para el Plan Quinquenal 2011-2015".
Otras cifras macroeconómicas
El buró también publicó hoy otras cifras macroeconómicas del año, como la inversión en activos fijos, que en 2011 ascendió a 30,19 billones de yuanes (3,75 billones de euros), un crecimiento interanual del 23,8 %.
Destacó en este punto el fuerte aumento de la inversión en el sector manufacturero, del 31,8 % hasta 1,27 billones de euros, y en minería, donde el capital subió un 21,4 % hasta 146.000 millones de euros.
En el sector inmobiliario, las medidas gubernamentales para frenar su expansión, por temor al estallido de una "burbuja" especulativa, frenaron su crecimiento 5,3 puntos, aunque no por ello dejó de aumentar a doble dígito (27,9 %), con una inversión de 767.000 millones de euros.
En cuanto a las ventas al por menor, principal indicador del consumo -rama macroeconómica que Pekín desea estimular en los próximos años para paliar el freno de las exportaciones- éstas ascendieron a 18,12 billones de yuanes (2,25 millones de euros), un aumento del 17,1 %.
Pese a las medidas de estímulo del consumo, el organismo encargado de las estadísticas macroeconómicas nacionales subrayó la fuerte caída en el crecimiento de las ventas de automóviles, de 20,2 puntos (éstas sólo aumentaron en 2011 un 14,6 %, frente al 34,8 % de 2010).
Lucha contra la inflación en 2011
El año 2011 estuvo marcado en China por la lucha de su Gobierno contra la inflación, los intentos de contención del crédito y del sector inmobiliario (que se están relajando en los últimos meses) y el freno de las exportaciones. Las subidas de precios, principal preocupación de Pekín en 2011, se frenaron a partir de la segunda mitad de año, después de que en julio se alcanzara la máxima subida del IPC en 37 meses (6,5 %), por lo que se espera que en 2012 la política macroeconómica gire hacia otros objetivos.
Ahora Pekín parece fijar su meta en proteger las exportaciones, ante el temor de que la persistencia de la crisis en sus principales socios (EEUU y la UE) cause una caída en la demanda exterior, que durante décadas ha sido el motor del rápido crecimiento económico chino.
El superávit comercial de China, mayor exportador del planeta, se redujo un 14,5 % en 2011 hasta los 121.400 millones de euros. Ello se debido a un aumento más rápido de las importaciones, que ascendieron un 24,9 % en 2011 hasta 1,36 billones de euros, frente a las exportaciones, que crecieron un 20,3 % hasta totalizar 1,47 billones de euros, según cifras de la Administración General de Aduanas.