El comisario europeo de Política económica y Monetaria, el finlandés Olli Rehn, espera que en la cumbre de la Unión Europea del lunes en Bruselas esté finalizada la redacción del acuerdo para la creación del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE).Dicho acuerdo y el Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEEF) "son efectivos mecanismos financieros necesarios" para atajar la actual crisis de la deuda, que "debemos resolver este año", afirma Rehn en una entrevista que publica hoy el rotativo alemán Süddeutsche Zeitung.
"Cultura de Estabilidad"
"Tenemos que construir ahora una arquitectura europea económica estable, necesitamos una cultura de la estabilidad", subraya el eurocomisario, quien considera también decisivo para alcanzar esa meta el pacto fiscal, "cuyas reglas harán que los estados hagan sus presupuestos de manera sensata".
"Lo importante es que este pacto reciba el apoyo de los gobiernos y sea ratificado por los parlamentos", ya que se trata de una medida "imprescindible" para una "posible introducción de bonos europeos o de estabilidad, da igual en que forma, para reforzar la dirección político-económica de manera sustancial a nivel europeo", comenta.
Olli Rehn reconoce que el año recién iniciado no será fácil, "sobre todo en su comienzo", y exige que los países en crisis mantengan sus esfuerzos de ahorro y consolidación presupuestaria para que "en verano comience a funcionar el MEDE".
Los eurobonos, posible alternativa
"Estoy seguro de que en verano habremos instalado un amplio mecanismo de protección. Creo firmemente que necesitamos una gran solución así. La alternativa serían los eurobonos, pero existen en algunos países serias reservas constitucionales contra los mismos, por ejemplo en Alemania", señala Rehn.
En cuanto a la cooperación franco-alemana y su papel de liderazgo, reconoce que "no nos libraremos de esa paradoja, de ese dilema", ya que si París y Berlín se muestran reservados se les critica "por pasivos" y si actúan se les acusa de "prepotentes". Finalmente y sobre el caso de Grecia, que considera una "excepción", subraya que "han hecho ya mucho, pero si no avanzan es sobre todo por motivos de política interna".
"Considero decisivo que los grandes partidos europeos mantengan estrecho contacto con sus familiares en Grecia y convenzan a sus dirigentes para que defiendan de manera comprometida el programa de ayuda de la UE. De lo contrario podría fracasar y eso no ayudaría ni a los griegos ni a Europa", advierte Olli Rehn.