El presidente de la petrolera mexicana Pemex, Jordy Herrera, ha viajado a España esta semana con el fin de testar las ánimos en España en relación a su plan de incrementar su peso en la petrolera Repsol. Su información será muy valiosa a la hora de determinar si dan este paso, o el contrario, reducir y vender.
El encuentro con el presidente de Repsol, Antonio Brufau, estaba descontado. Ambos coincidían como ponentes en unas jornadas energéticas y era muy previsible un encuentro posterior, como así fue. Pero la sorpresa, que la desveló el propio Herrera, fue el encuentro que mantuvo también con su homólogo, pero en el plano político.
Herrara, que también es ministro de Energía (Felipe Calderón lo nombró el pasado septiembre) se reunió con José Manuel Soria, ministro de Industria, con el fin de medir la reacción del nuevo Gobierno del PP. Es un fleco estratégico para Pemex. En España hubo un vuelvo político desde su pacto con Pemex. De hecho, el anterior ministro, Miguel Sebastián, dio el visto bueno a la operación Sacyr-Pemex para la toma de control de Repsol. Y ahora, roto el pacto, la incertidumbre para México es mayor.
Volverá, con una agenda más amplia en las próximas semanas
De ninguna de las dos reuniones han trascendido grandes mensajes, pero habrá más. Herrera también adelantó que volverá en unas semanas a España con una agenda más amplia.
"Las decisiones de Pemex son cómo invertir mejor y las de Repsol serán cómo dar mayor rendimiento a los accionistas. Vamos a dialogar, llevará tiempo pero queremos lo mejor para ambas empresas", dijo Herrera.
Si Herrera ha encontrado una buena reacción, lo normal es que la propuesta de crecer en Repsol gane en el consejo de la petrolera; pero si Pemex ha encontrardo alguna animadversión a su propósito, podría en línea con la representación sindical y del PRI, vender y hacer plusvalías con la operación. Pero de salir este plan, el resto de las inversiones españolas en México podrían echar a temblar. Y por último, una vez que Pemex aclare su vinculación con Repsol, la petrolera pondrá en marcha la batalla legal contra Saycr, por haber roto el pacto de sindicación de acciones.