Banesto no recomensará a sus accionistas con el pago de un dividendo extraordinario en mayo, como ya adelantó Vozpópuli, que rondaba los 70 millones de euros. La razón no es otra que la caída de beneficios de la entidad (125 millones) motivada por la dotación extraordinaria de 400 millones de euros que decidió realizar la entidad para adelantarse al plan del Gobierno que contempla un fuerte saneamiento de la cartera inmobiliaria del sector financiero.
La filial del Santander ha abonado un dividendo complementario puntualmente todos los meses de mayo desde 2007, pero este ejercicio no será así. Con cargo a los resultados de 2011, los socios recibieron 0,08 euros por título el pasado 1 de agosto y 0,05 euros el 2 de noviembre. La entidad les entregará, además, 0,05 euros por acción el próximo miércoles 1 de febrero. En total, 0,18 euros por título. La suma de todos ellos da como resultado 123,73 millones de euros, apenas 1,4 millones menos que el resultado obtenido en el ejercicio.
Y no habrá más, porque no hay más beneficios. Así lo reconoce la entidad en la convocatoria de su junta de accionistas, que se celebrará el próximo 29 de febrero. En ella se especifica que destinará el 98,4% del beneficio neto atribuido a dividendos.
El dividendo por acción de Banesto por sus ganancias del año pasado es un 48,6% inferior al que repartió con cargo a los resultados de 2010, cuando abonó 0,35 euros por acción, y este ya había disminuido un 23,9% respecto al de 2009. En todo caso, el pay out (porcentaje del beneficio destinado a retribuir a los accionistas) de Banesto se situará en 2011 cerca del 100%.
Santander es el principal accionista de Banesto, controla cerca del 90% del capital, de forma que es el gran afectado por el constante goteo a la baja del importe de los dividendos de su filial.
La caída de las retribuciones a los accionistas contrastan con el aumento de las remuneraciones de su CEO. El consejero delegado de Banesto, José García Cantera, cobró 2,16 millones de euros en 2011, un 30,5% más respecto al año fiscal anterior, según informa el gobierno corporativo del banco.
Cantera, que se convirtió en primer ejecutivo de la entidad bancaria a finales de 2010, cobró una retribución fija de 1,2 millones de euros (+46%), 960.000 euros de variable en metálico (+15,5%), además de otros 212.514 euros en concepto de libre disposición. El Consejero cuenta también con diversos compromisos por pensiones, por un total de 6,67 millones de euros.
Banesto tenía previsto incrementar los sueldos de los miembros del Consejo de administración hasta alcanzar los 1,9 millones de euros, aunque finalmente solo les destinó 1,42 millones. El banco presidido por Antonio Basagoiti asegura que esta política retributiva responde a la necesidad de recompensar "la consecución de resultados basados en una asunción prudente y responsable de riesgos".
Además de la remuneración variable en metálico, los ejecutivos y el resto de la alta dirección recibirán un pago en acciones que, si se cumplen todos los objetivos establecidos, podrá alcanzar un máximo de títulos equivalentes a un 0,2% del capital social del banco, lo que significa un importe de cinco millones de euros.