El Tesoro italiano colocó hoy 5.574 millones de euros en bonos a 5 y 10 años a un interés inferior al registrado a las anteriores subastas de este tipo de deuda, en la primera subasta que ha afrontado el país tras el anuncio de la agencia Fitch de rebajar en dos escalones la nota de su deuda soberana.
Según informó el Banco de Italia, el Tesoro adjudicó el máximo que ofrecía de 2.000 millones de euros en bonos a 10 años, con vencimiento en 2022, a un rendimiento medio del 6,08 %, frente al 6,98 % que se vio obligado a ofrecer en la precedente subasta de este tipo de títulos del 29 de diciembre de 2011. La demanda de títulos superó la oferta y alcanzó en el caso de los bonos a 10 años los 2.832 millones de euros.
El Tesoro italiano logró asignar, además, 3.574 millones de euros en bonos a 5 años, con vencimiento en 2017, a un interés del 5,39 %, por debajo del 5,74 % de la precedente puja de este tipo de deuda. En este caso la oferta máxima prevista era de 4.000 millones de euros, mientras la demanda fue de 4.634 millones.
Asimismo, el Tesoro italiano logró colocar 1.155 millones de euros en bonos a 10 años, con vencimiento en 2021, a un interés del 5,74 %, y 746 millones de euros en títulos de deuda a 5 años, con vencimiento en 2016, a un interés del 4,79 %.
Tras la subasta, la prima de riesgo italiana, que mide con el diferencial del bono italiano a 10 años y el alemán al mismo plazo, se mantenía por encima de los 430 puntos básicos, mientras que al inicio de la sesión había marcado 413 puntos.
La rentabilidad del bono decenal italiano a diez años en el mercado secundario quedaba en el 6,18 %. Con la puja de hoy, Italia cierra una tanda de tres subastas, en las que el pasado jueves colocó 5.000 millones de euros en bonos a 2 y 10 años, el viernes 11.000 millones de euros en bonos a seis meses y en títulos a once meses, a un interés inferior al registrado en las anteriores subastas de estas denominaciones.
Primer anuncio tras la rebaja de nota de Fitch
Por otro lado, la de hoy fue la primera cita que Italia afrontaba en el mercado de la deuda tras la el anuncio de la agencia de medición de riesgos Fitch de rebajar en dos escalones la calificación de la solvencia italiana, que ha pasado de un notable alto (A+) a un notable bajo (A-).
Una rebaja que llegó tras la anunciada por otra de las agencias de calificación de riesgos, Standard & Poor's, que el pasado 13 de enero también rebajó en dos peldaños la nota de la deuda soberana italiana, que pasó de notable (A) a aprobado alto (BBB+).
Esta tanda de subastas llegó, además, después de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) difundiera sus últimas previsiones sobre la economía mundial y pronosticara un 2012 y 2013 en recesión para Italia.
El Gobierno tecnócrata de Mario Monti trabaja actualmente en la que ha sido llamada la "fase dos" de su plan de ajuste destinada a promover el crecimiento y, para ello, el 20 de enero el Ejecutivo aprobó un amplio plan de liberalizaciones y el pasado día 27 un paquete de reformas para aligerar la burocracia.
Asimismo, el Ejecutivo estudia ahora nuevas reformas para el mercado laboral, con ese mismo objetivo.
Se trata de unas reformas que Monti llevará a Bruselas, donde se hoy se reúnen los jefes de Estado y de Gobierno de la UE y donde el primer ministro italiano tiene previsto entrevistarse con el presidente francés, Nicolás Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel.
Todas estas medidas, que suceden a un ajuste presupuestario aprobado el pasado mes de diciembre por valor de más de 30.000 millones de euros, tienen como fin relanzar el crecimiento y sanear las cuentas públicas de Italia, en el punto de mira de los mercados por las dudas que despertaba su solvencia financiera.