Caixabank puede ver reducido a cero sus beneficios con las nuevas exigencias Gobierno para sanear el sistema bancario, según afirmaban algunos informes de analistas después de conocerse el llamado ‘plan De Guindos’. Así, podría verse obligada a vender “las joyas de la corona” o moverse hacia alguna fusión para reforzar capital. Necesita “un plan alternativo”.
Con estas palabras se expresan los analistas de Kepler Capital Markets, que emitieron un extenso informe al poco rato de conocerse las nuevas disposiciones del Gobierno. Las provisiones extra “podrían llevar las ganancias a cero”, por lo que “el banco tiene que pensar en un plan alternativo”. “Disponer de las joyas de la corona (el 5,5% de Telefónica o el 12,8% de Repsol) podría ser una opción”, aunque de acuerdo con las estimaciones de la firma, para elevar sus ratios de capital “podría necesitar fusionarse con alguien”. Y veladamente dejan caer el nombre de Bankia.
Precisamente, respecto a la entidad que preside Rodrigo Rato, señala que “es la gran incógnita”. La compañía comunicó nada más concluir la intervención del ministro de Economía que puede cumplir sin problemas con el nuevo marco. Los expertos señalados destacan que Bankia confía en reducir sus activos de riesgo, “de los que no ha revelado el importe”, por lo que dejan un punto de expectación en el aire. “Veremos qué pasa”, señalan, aunque apuntan como conclusión que “la potencial fusión con Caixabank es algo que ni inversores ni los managements han descartado por completo”.
Incitación a fusiones
Esta unión es complicada por muchos motivos, tal como se afanan en decir una y otra vez desde las dos firmas implicadas. Pero el Gobierno quiere fusiones y las quiere rápido, de eso no hay duda. Como destaca el presidente de Banco Sabadell, José Oliu, los nuevos requerimientos del Gobierno son “una oferta de recapitalización pública bajo supuestos de integraciones”. Precisamente, al haber integrado recientemente CAM, Sabadell es la entidad más favorecida en el nuevo marco, según destaca Kepler. Sería así “el único” que cumpliría ahora mismo con las nuevas reglas.
BBVA y Santander son bien vistos o, al menos, contemplados sin problemas. Ambos podrán cargar las nuevas provisiones contra beneficios y son señalados como las entidades que liderarán el proceso de consolidación. De hecho, son señalados como los rescatadores de CatalunyaCaixa y Novagalicia, que necesitan “desesperadamente” un socio.
Por el contrario, hay comentarios cautelosos sobre Popular-Pastor: “a primera instancia, la compañía está en serios problemas”, aunque la inminente conclusión de la adquisición del Pastor les autoriza a cargar el potencial déficit contra reservas. La firma reforzará capital mediante el canje de preferentes y la fusión con el Pastor le hará aflorar reservas. Falta por conocer información, afirman, aunque se muestran convencidos de que la entidad saldrá adelante.
Hace falta algo más
Por último, Kepler ha realizado sus propios test de stress y señala que asumiendo una corrección del 45% del precio de la vivienda para la totalidad del sistema bancario, incluyendo activos problemáticos y no problemáticos, las necesidades de provisión de acuerdo al nuevo marco serían de 72.000 millones de euros.
Y, aunque contemplan con buenos ojos la reforma, alerta del riesgo de que una drástica corrección en los precios inmobiliarios podría introducir a España en una espiral deflacionista que provocara una nueva ronda de provisiones relacionadas con créditos contraídos sobre activos demasiado baratos.