España

El Gobierno tiene detectados a 160 presos etarras abiertos a acogerse a la vía Nanclares

Algo más de 160 presos de ETA, de los quinientos internos encarcelados por delitos de terrorismo etarra, estarían dispuestos a acogerse a la vía Nanclares, según ha podido detectar el Ministerio del Interior a través de Instituciones Penitenciarias.

Algo más de 160 presos de ETA, de los quinientos internos encarcelados por delitos de terrorismo etarra, estarían dispuestos a acogerse a la vía Nanclares, según ha podido detectar el Ministerio del Interior a través de Instituciones Penitenciarias. Se trata, sin duda, de un salto cualitativo, de alta intensidad, habida cuenta de que, por el momento, son poco más de una veintena los presos no sometidos a medidas de dispersión tras haber aceptado las condiciones que han permitido acercarles a prisiones del País Vasco e, incluso, progresar hasta el tercer grado penitenciario.

Los requisitos que parecen dispuestos a aceptar esos 160 presos etarras son muy claras: rechazar la violencia, apartarse de la banda, pedir perdón a las víctimas y asumir las responsabilidades derivadas de sus delitos. Solo el cumplimiento de los cuatro requerimientos les permitiría ser trasladados a centros del País Vasco o de Navarra --en Pamplona hay un nuevo centro con 504 celdas y, además, se construye otra prisión en la provincia de Guipúzcoa-- aunque es la de Nanclares de Oca (Álava) la que ha bautizado la vía puesta en marcha por el anterior Gobierno.

Además de estar más cerca de sus familias, pueden acceder a otros beneficios penitenciarios, entre ellos llegar a preogresar al tercer grado, que permite la salida diaria de prisión y que es previo a la libertad condicional. Esta política ha sido refrendada por el Gobierno de Mariano Rajoy, que concedió este mismo mes el tercer grado a un preso etarra, Manuel Fernández Pérez, de cárcel de Basauri, expulsado de ETA en abril de 2010 tras apartarse explícitamente de la banda.

A pesar del gran montante de presos etarras dispuestos a acogerse a la vía Nanclares, según ha podido saber Vozpópuli, no habrá ningún tipo de concesiones conjuntas. Todos los casos se estudiarán uno a uno, individualizadamente, aunque si finalmente se confirman los números que maneja el Ejecutivo, se trata del impulso casi definitivo para dar el golpe mortal a ETA, para romper su frente de presos. Y es que a pesar de haber anunciado el pasado 20 de octubre el cese definitivo de violencia, ese mismo mes hizo llegar al colectivo de presos a través del boletín Ekia que se negaran a pedir perdón a las víctimas y a reparar el daño causado.

Los etarras, "como los mafiosos o los violadores"

 El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, recibió ayer en Moncloa a Antonio Basagoiti. De este modo culminaba la ronda vasca iniciada con el lendakari, Patxi López, y continuada por el líder del PNV, Iñigo Urkullu. Basagoiti explicó al término del encuentro que "los acercamientos de presos no están entre las prioridades del PP", y que cualquier medida de reinserción debe ser, agregó, "individualizada como lo sería con la mafia o con un violador". En todo caso, dijo no gustarle "estar todo el día hablando de los presos; no soy ni López ni Urkullu", aunque sí es pretensión de su formación "gestionar las discrepancias" con PSE y PNV de modo que no sean los abertzales los que administren el posible fin de ETA.

Es por ello que ha recibido el plácet de Rajoy para mantener reuniones con los líderes de ambas formaciones políticas, esto es, Patxi López e ïñigo Urkullu, al objeto de tejer "complicidades". Basagoiti tiene línea directa tanto con Rajoy como con el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, para tratar cuestiones de lucha antiterrorista y su posición siempre ha sido atendida por el actual inquilino de Moncloa.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli