España

El director de Público se enfurece con los “traidores” que se pasan a El País

A Jesús Maraña, director de Público, no le ha hecho ni pizca de gracia que uno de sus ex redactores esté colaborando con El País. Peio H. Riaño comenzó a firmar en la cabecera de Prisa hace dos semanas tras privar al rotativo de Mediapubli de su pluma como ‘freelance’. Lo hizo debido a que Público no estaba cumpliendo con los pagos acordados como consecuencia del concurso de acreedores.

A Jesús Maraña, director de Público, no le ha hecho ni pizca de gracia que uno de sus ex redactores esté colaborando con El País. Peio H. Riaño comenzó a firmar en la cabecera de Prisa hace dos semanas tras privar al rotativo de Mediapubli de su pluma como ‘freelance’. Lo hizo debido a que Público no estaba cumpliendo con los pagos acordados como consecuencia del concurso de acreedores. Según aseveró a su redacción, Maraña considera que Riaño es un “traidor”, no por pasarse a la competencia de izquierdas, sino por utilizar un tema informativo que “considera es de Público”: la polémica semblanza de Franco en el Diccionario Biográfico.

Riaño, periodista especializado en cultura, ha centrado en la figura de Franco sus primeros artículos en El País (‘Franco se queda igual en el Diccionario Biográfico’ y ‘Franco, presente... en Arco’), hecho que “enfurece” a Maraña, según relatan redactores del rotativo que llegan a decir que el director ha “montado en cólera” con el asunto. Jesús Maraña, no obstante, no tiene autoridad moral para echar en cara a Riaño sus colaboraciones en El País, ya que le ‘invitó’ a que se sumara al plan de bajas incentivadas voluntarias que Público llevó a cabo el año pasado. De hecho, la invitación obligada a que dejara el periódico casi dinamita el acuerdo de bajas entre el comité de empresa y la compañía editora. Riaño, finalmente, aceptó el despido incentivado con, además de un buen finiquito, el compromiso de asegurarle su continuidad como colaborador externo. Pero Riaño se ha cansado de no cobrar; la continuidad de Público todavía no está garantizada.

En Público, mientras unos se van, otros llegan. En enero, abandonaron el barco a la deriva los dos técnicos que se encargaban del mantenimiento de la página web. Mediapubli puso un anuncio ofreciendo un puesto de trabajo para cubrir sus puestos y aunque parezca imposible la oferta surtió efecto a pesar de estar en concurso de acreedores y abonar las nóminas con retraso. El administrador concursal dio su consentimiento y ha permitido contratar a una persona puesto que el mantenimiento de la web estaba en riesgo.

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