La primera eléctrica española, Iberdrola, anunció ayer en la presentación de resultados un profit warning sobre sus previsiones de 2012.  Aunque esta decisión sorprendió al mercado y puede tener un efecto negativo a corto plazo -de hecho ayer fue el quinto peor valor del Ibex al registrar un descenso del 2,81%-, esta decisión se ha interpretado en el sector, según fuentes consultadas, como una nueva jugada maestra de Ignacio Sanchez Galán, su presidente.

Con esta medida, Iberdrola, una de las principales empresas del Ibex (pesa unos 27.000 millones), estaría presionando al Gobierno en las negociaciones que mantiene en torno a la reforma energética y el recorte de los costes energéticos. Una vez que el Gobierno anuncie dicha reforma y quede claro por donde aplicará los recortes, Iberdrola, tal y como dijo ayer, actualizaría de nuevo esta guidance durante la celebración del Investor Day. 

En medio de esta tensión y ante medidas que presionen el balance de las eléctricas, el mensaje que Iberdrola transimitió ayer al Gobierno es claro: la primera eléctrica española se ha visto obligada a revisar a la baja su crecimiento, porque el entorno actual ha cambiado y es cada vez más complejo, sobre todo en España, y no caben más medidas de presión a las eléctricas.

Industria se encuentra diseñando un plan de urgencia para recortar al máximo los costes del sistema para la lucha del mayor problema del sector, el déficit de tarifa (se genera porque dichos costes son superiores a los ingresos, vía recibo de la luz). La tensión es enorme. José Manuel Soria, el minsitro de Industria, ha reiterado en varias ocasiones que la solución al déficit del tarifa vendrá con medidas que deberán ser asumidas por las empresas, los consumidores y el Estado. Y esto ha abierto la puerta a que las eléctricas deberán asumir una serie de tasas sobre energías como la nuclear, la hidráulica, e incluso se habla de una quita sobre el déficit que aún soportan las eléctricas en sus balances (unos 10.000 millones de euros).  Las eléctricas se defienden y subrayan que no han generado el déficit, ni se han beneficiado, por lo que no están dispuestas a seguir soportando este problema.

El guidance de Iberdrola preveía un crecimiento entre el 5% y el 9% de su Ebitda y de los ingresos netos recurrentes, pero debido  a la complejidad y a los cambios del mercado, Iberdrola decidió recortar sus previsiones: en 2012 su Ebtida se quedará en la parte baja del rango, un 5%, mientras que los ingresos recurrentes crecerán ligeramente por debajo del 5%. 

"Estamos haciendo de banqueros y el déficit nos ha costado 1.000 millones"

El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, aseguró ayer que las cinco grandes eléctricas están haciendo "la función de banqueros" al financiar el déficit de tarifa y que esta actividad les ha costado ya 1.000 millones de euros.

El directivo dijo que las eléctricas "no han sido generadoras" del déficit de tarifa y pidió al Gobierno que, en la búsqueda de soluciones a este problema, "vea dónde están los problemas", esto es, que se fije en el importe de las primas solares, o lo que él mismo calificó como solarfall profits.

Sánchez Galán rechazó además la imposición de tasas y quitas a las eléctricas para acabar con el déficit y sostuvo que las centrales nucleares han tenido tasas de rentabilidad inferiores a actividades reguladas como la distribución. En el caso de la central burgalesa de Santa María de Garoña, la instalación lleva "dos años en pérdidas", afirmó.

Sánchez Galán aseguró que "sobran infraestructuras para atender la demanda de gas del país" y calificó de "contrasentido" que se sigan haciendo algunas inversiones en el sector, ya que de lo contrario "el consumidor podría acabar pagando en su recibo" activos que no son necesarios.

Entre las infraestructuras innecesarias, a juicio de Sánchez Galán, figuran el almacenamiento subterráneo de Castor, los proyectos de regasificadoras "en el Norte y en el Sur", las ampliaciones "variopintas" de instalaciones o incluso el gasoducto de interconexión con Argelia.