Mañana martes, el Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Madrid desempolvará una propuesta no tan lejana pactada por todas las formaciones (excepto por UPyD, que se abstuvo) y actualmente marginada. Se trata de la “Mesa por el Empleo” que el entonces alcalde Alberto Ruiz-Gallardón prometió convocar. Aprobada en julio de 2011, hoy no hay noticias de tal mesa vaya a formalizarse con Ana Botella al frente del Consistorio.
La historia de la mesa es la siguiente: a la vista del incremento del paro (en la Comunidad de Madrid rebasa el 18%), el 7 de julio de 2011, mes y medio después de las elecciones municipales, el PSOE propone en el Pleno un “Pacto para el Desarrollo Económico y el Empleo en la Ciudad de Madrid para el periodo 2011-2020”. El entonces alcalde Gallardón transige a cambio de una “enmienda transaccional”, de forma que el Pacto por el Empleo fuese presentado por todos los partidos políticos y no solo por la bancada socialista. IU decidió sumarse al acuerdo.
Financiado por las demás administraciones
El pacto se convirtió así una de las iniciativas que mayor consenso han obtenido en la presente legislatura. De este modo, la idea fue dotándose de más contenido: se incorporó al Consejo Local, formado por CCOO y UGT, la patronal madrileña CEIM y el Gobierno municipal. Para su financiación no se estableció una cantidad, sino que, según las actas de aquel día, “se procurará que cuente con la financiación necesaria procedente de las demás administraciones”.
Finalmente, se acordó que el Consejo Director de la Ciudad –organismo que la oposición critica por ineficaz- se adecuaría al pacto, convirtiéndose así en una especie de brazo ejecutor. La puntilla llegó con la promesa de Gallardón de convocar la Mesa por el Empleo.
Cinco meses después del Pleno, Gallardón pasa a ser ministro de Justicia y cede la alcaldía a Ana Botella, la esposa de José María Aznar. En ese tiempo, ni la mesa ni los acuerdos previos se habían materializado. Siete meses después, más de lo mismo.