El 'holding' de la fusión Iberia-British Airways registró en 2011 unos beneficios después de impuestos de 555 millones de euros, lo que supone más de cinco veces la cifra obtenida en 2010, que ascendía a 100 millones de euros, según informó la compañía en un comunicado.
La cifra de negocio se disparó hasta los 16.339 millones de euros, lo que supone un incremento del 10,4% con respecto al año anterior, cuando facturó 14.798 millones de euros.La mejora en los resultados se produjo a pesar de que el coste del combustible durante el ejercicio aumentó un 29,7% hasta 5.068 millones de euros antes de partidas excepcionales.
El "desafío" de Iberia
El consejero delegado del grupo, Willie Walsh, se mostró satisfecho de los resultados, aunque reconoció que Iberia está expuesta a la incertidumbre financiera en un mercado muy competitivo y subrayó que su "desafío" sigue siendo aumentar su competitividad debido a que cuenta con una estructura de costes elevados y a "prácticas laborales desfasadas".
"El lanzamiento de Iberia Express a finales de marzo, junto con la reestructuración de la red y su 'hub', permitirá a Iberia llegar a ser una compañía con mayor enfoque al cliente y más efectiva en términos de costes", explicó.Estas declaraciones coinciden con la duodécima jornada de huelga de Iberia, que cancelará 131 vuelos este miércoles por los paros convocados por sus pilotos en protesta de la creación de Express.