El abogado Jordi Pina, que defendió al expresidente de la ANC Jordi Sànchez y a los exconsellers Jordi Turull y Josep Rull en el juicio del proceso soberanista, ha explicado en su libro 'El judici de la meva vida' (Columna) que les propuso "acatar la Constitución", aunque los exconsellers lo descartaron.
Fue a finales de noviembre de 2017, cuando el magistrado instructor del Tribunal Supremo (TS) Pablo Llarena asumió la investigación del caso, y Pina explica que a los abogados se les "abrió el cielo" porque todos le conocían de su etapa en Cataluña como juez y entonces le consideraban un buen magistrado.
Tras asumir el TS el caso que inicialmente llevó la Audiencia Nacional, las defensas convinieron pedir que sus clientes volvieran a declarar para volver a pedir la libertad provisional, por lo que Pina redactó un primer escrito en el que incluyó el acatamiento de la Carta Magna.
Lo enseñó primero a Turull y a Rull, que en esas fechas estaban en prisión preventiva en la cárcel de Estremera, y los exconsellers "se enfadaron" por la propuesta de Pina de acatar la Constitución, por lo que el letrado buscó una alternativa. "Estuvimos mucho rato en la cárcel, mucho. Retocamos el texto a través de los cristales, y llegamos a acordar una fórmula que recogía las aspiraciones de todos, las del abogado como jurista y las del político como político", ha relatado Pina en el libro.
Tras consensuar el texto, también se lo mostró a Sànchez, que entonces estaba encarcelado preventivamente en Soto del Real, y éste lo vio correcto, por lo que el abogado presentó el escrito y los presos declararon el 1 de diciembre de 2017 ante Llarena, que el 4 de diciembre dejó en libertad provisional a Turull y Rull, pero no al expresidente de la ANC.
Opiniones y anécdotas
Este es uno de los episodios que Pina relata en el libro, que está redactado en primera persona desde que recibe el encargo de defender a los tres dirigentes independentistas hasta la sentencia, explicando también su relación con compañeros de profesión, otros políticos, jueces, policías, funcionarios, periodistas y familiares de los presos.
A lo largo del texto, detalla cómo trabajó y lo que sintió en diversas ocasiones, como cuando se emocionó al final del juicio con el turno de última palabra de sus clientes, o cuando se quedó "acojonado" al encontrarse con la manifestación en la plaza Colón de Madrid impulsada por PP, Cs y Vox.
También considera que hubo vulneraciones de derechos, como cuando Llarena rechazó "con unos argumentos absolutamente inválidos" permitir que Turull saliera en libertad para mantener en segunda votación en el Parlament su candidatura a presidente de la Generalitat.
"Espero que las Naciones Unidas o la justicia europea determinen que no solo se vulneraron los derechos políticos de Sánchez y Turull, sino los de los ciudadanos que votaron JxCat", afirma Pina, que también tacha de ridículo el papel de Vox en el juicio y se muestra crítico con la actuación de la Fiscalía.
Además, el libro recoge anécdotas, como cuando el 2 de abril de 2019, mientras transcurría el juicio, el exconseller y abogado Francesc Homs obtuvo permiso de los agentes que vigilaban el TS para sorprender a los presos con un pastel decorado con lazos amarillos y el lema 'Libertad presos políticos'.
