Apenas unas horas después de haber abierto la puerta a comprar el local privado en el que se encontraba el banco okupado antes de que fuera desalojado hace una semana, el Ayuntamiento de Barcelona ha "descartado" su adquisición por su elevado precio, alrededor de 500.000 euros.
El concejal del distrito de Gràcia, Eloi Badia, ha aclarado en una comparecencia pública que el propietario del local les ha trasladado que en su día invirtió más de medio millón de euros y ha considerado esa cifra inasumible. El consistorio que lidera Ada Colau se había planteado comprar el local del llamado Banco Expropiado para mantener su actividad.
Según publica este martes el periódico El Mundo, Badia también ha precisado que su idea era que las entidades del barrio compraran "a precio de saldo" el local tras hacer una colecta y que el Ayuntamiento avalara la operación. El concejal, que ayer se reunión con el dueño de la entidad, se ha vuelto a reunir este martes con Manuel Bravo Solano para intentar encontrar una solución a la crisis que vive el barrio barcelonés tras el desalojo del lunes 23 de junio del centro social ocupado hace cinco años.
De acuerdo al citado diario, Bravo Solano es el principal "enemigo" del colectivo de la antigua sucursal bancaria, que considera la historia del local un ejemplo de las nefastas consecuencias del estallido de la burbuja inmobiliaria. por otro lado, el Consistorio de Colau tiene conversaciones pendientes con otras entidades de Gràcia. De hecho, esta tarde está prevista una reunión de la plataforma vecinal Gràcia on vas?, que lideró el proceso participativo paralelo a la redacción del Plan de Usos del distrito.