Ada Colau estaría, a día de hoy, más cerca de la alcaldía de Barcelona. La plataforma Barcelona en Comú que encabeza obtendría un 22,3% de los votos y 10 concejales, un resultado ligeramente superior al 21,4% que lograría el actual regidor, Xavier Trias, según una encuesta de Sigma Dos para El Mundo.
Los 10 concejales que obtendrían tanto Barcelona en Comú -integrada por la Plataforma de Afectados por la hipoteca (PAH), Podemos e ICV- como CiU quedan lejos de los 21 que marca la mayoría absoluta que permite gobernar el consistorio de la capital catalana. Esto obligaría a una alianza a tres bandas, algo que en el actual panorama político catalán parece harto complicado.
La sorpresa, una vez más, volvería a ser Ciutadans, que irrumpiría como tercera fuerza con más del 14% de los sufragios y la opción de llegar a los siete concejales. Con estos resultados el partido de Albert Rivera superaría al PSC y a ERC, con seis ediles cada uno, dejando al PP como farolillo rojo con cuatro concejales. Seguirían sin representación la CUP y UPyD.
Con este panorama, la opción más factible sería buscar un tripartido de izquierdas formado por Barcelona en Comú, PSC y ERC, que juntos podrían llegar a alcanzar los 22 concejales, aunque para ello habría que limar importantes asperezas: Alfred Bosch (ERC) y Jaume Collboni (PSC) no aceptarían un papel secundario a la sombra de Colau por sus aspiraciones políticas, y ésta pone al PSC a la misma altura que a Trias (CiU) como culpable de la instauración de un modelo desigual que pretende derrocar.
Estos resultados tendrían su origen en un importante trasvase de votos que se está produciendo de las formaciones mayoritarias, del que se ha beneficiado especialmente la formación de Albert Rivera: casi un 7% de sus votantes habrían votado al PP en 2011. También Ada Colau sacaría un beneficio importante, consiguiendo un 6,5% de los antiguos apoyos socialistas y un 6% de los de ERC.