La maquinista del tren que salió desde Valencia el pasado martes y se vio sorprendido por las llamas del incendio de Bejís no conocía esta situación, al igual que Adif, según adelanta El Confidencial. Este desconocimiento por ambas partes habría provocado presuntamente que el ferrocarril terminase llegando hasta un punto de la vía donde se encontraban las llamas. Esta situación de peligro provocó la confusión entre los pasajeros del convoy y se saldó con hasta una docena de heridos.
Tres horas antes de que este convoy llegase a esta crítica situación, el Control de Tráfico Centralizado de Adif avisó al tren de la misma línea que circulaba en la dirección contraria (Zaragoza-Valencia) de que había un incendio y humo en Bejís. Además, se requirió al maquinista de este tren que notificara si encontraba cualquier cosa que afectara a la vía. Durante este trayecto, no se comunicó ningún tipo de incidencia más allá del humo. Así, el tren que finalmente sufrió la incidencia continuó su ruta con normalidad hasta que la maquinista tuvo que detener el convoy en el que viajaban 49 personas poco antes de las 15 horas debido a la intensa presencia de cenizas.
Tras la paralización del vehículo el puesto de mando explicó a la maquinista que no conocían esta circunstancia, solo la presencia de humo. La conductora preguntó sobre la presencia de algún fuego cercano, pero desde el centro de control de Valencia se le aseguró de que no había ningún peligro que afectase a la vía, según asegura Renfe.
Como se recoge en la conversación, desde Valencia se instó a la maquinista a ponerse en contacto de nuevo con ellos o detener el tren en caso de que fuese necesario. Además, se insistió que no habían tenido ninguna información de Protección Civil, Bomberos u otra institución sobre peligros en la vía.
Tras varios intentos fallidos de comunicación tanto por parte de la maquinista como de Adif, la conductora consigue establecer una llamada con Valencia para advertir de las llamas próximas a las vías. Es entonces cuando se le autoriza retroceder para huir del peligro hasta Caudiel. A partir de este momento, fue cuando se vivieron los momentos de confusión y pánico en el tren.
La maquinista tuvo que cambiar de cabina para dar marcha atrás y varios pasajeros aprovecharon este momento para salir del convoy. Algunos testigos afirman que la maquinista fue quien abrió las puertas, mientras que la investigación de la Guardia Civil niega que fuera ella. Este momento fue el que retrasó la marcha del tren y expuso al peligro del fuego a los viajeros que decidieron marcharse del vehículo.
Tras conseguir poner el tren en marcha para la huida la maquinista fue recogiendo a las personas que habían huido del mismo, de entre las cuales había varios heridos. La profesional también sufrió quemaduras. Este suceso está siendo investigado por un juzgado de Burriana y desde la comunidad autónoma se ha solicitado un informe al puesto de mando avanzado del incendio forestal para conocer por qué no se avisó de que las llamas llegaron a afectar a la vía.
