Los agentes de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, que preside Ana Botella, van a recurrir primero administrativamente y luego en los tribunales la decisión del Área de Movilidad que obliga a miembros de este cuerpo a inspeccionar las “ocupaciones de la vía pública”.
Estas inspecciones tuvieron inicio hace más de un año, cuando Movilidad creó un departamento llamado de “Ocupaciones”, grupo del que algunos agentes revisan en las oficinas la documentación y licencias de las obras que se hacen en la vía pública y aceras, y acto seguido realizan unos informes que luego firma un subdirector de Movilidad. Estos documentos luego son enviados a otros agentes para que comprueben si las obras cumplen lo pactado. En el caso de haber irregularidades se hace un informe fotográfico y otro escrito.
“Este Ayuntamiento se empecina en tener chicos para todo, aunque la Ley les diga lo contrario”, asegura uno de los agentes críticos
A raíz de la actividad de este departamento, los agentes afirman que la Ley de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (Ley 2/86) es clara cuando dice que el Pleno de la Corporación podrá crear cuerpos de funcionarios para el ejercicio exclusivo de “ordenar, señalizar y dirigir el tráfico en el casco urbano, de acuerdo con lo establecido en las normas de circulación”, y que por tanto el Ayuntamiento ha venido sacando a personal de la calle para meterlo en los despachos, según indican los representantes de los agentes de Movilidad. Otra parte de la plantilla la ocupa en inspecciones que corresponden a la Policía Municipal. “La burocracia ha ganado. De esta manera no estamos en la calle regulando el tráfico que es para lo que se creó el cuerpo”, añade uno de los representantes del colectivo.
Hay un sindicato que incluso planea llevar al Ayuntamiento a los tribunales por la vía penal, ya que consideran que se están pagando pluses de fin de semana y festivos a personas que no trabajan durante estos días. Muchos agentes afirman que la creación de este departamento tiene como objetivo que las personas que están ocupando los puestos de responsabilidad se perpetúen en este cuerpo creado por Alberto Ruiz-Gallardón y que tiende a desaparecer. El exministro quiso dotar a Madrid de una fuerza similar a la de otras ciudades europeas para que se ocupara sólo del tráfico. Pero desde su creación se han venido produciendo problemas pues no se trata de policías y tampoco de auxiliares de este cuerpo. De hecho, dependen de otra concejalía diferente a la de Seguridad.
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ya falló en el año 2010 que los agentes de movilidad no pueden realizar funciones de vigilancia, inspección, control de transportes ya sean públicos o privados. Su misión se limita a la de ordenar y dirigir el tráfico urbano, tal como les encomienda el artículo 53 de la Ley de Fuerzas y Seguridad del Estado. Uno de los agentes críticos con las tareas de inspección recordó que la sentencia del TSJM ha sido ratificada con otra similar del TSJ de Canarias. “Pero este Ayuntamiento se empecina en tener chicos para todo, aunque la Ley les diga lo contrario”, añadió.
Este mismo agente cree que tampoco son funciones suyas las de multar los ruidos de las motos “por mucho que la ordenanza nos haya designado competentes”, ni la de trasladar vehículos abandonados. “Y no es que no queramos hacerlo, pero nos tienen que dar cobertura legal y la Ley no lo hace”, añadió.