El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha dicho este jueves que España aspira a tener "las mejores relaciones con Argelia, que sean mutuamente beneficiosas y que esa buena relación no sea excluyente con la que tenemos con Marruecos". En España "deseamos tener con Argelia las mismas relaciones que tenemos con todos nuestros vecinos, de mutuo respeto y de no injerencia; como no queremos que la relación tan sólida que estamos construyendo con Marruecos y que tanto beneficia a España, y especialmente a Andalucía, sea óbice para la que tengamos con Argelia".
También ha dicho que debe primar el "sentimiento de amistad que tiene el pueblo Argelia con el pueblo de España" al ser preguntado por esta cuestión en la conferencia de prensa que ha ofrecido junto al ministro de Exteriores portugués, Joao Gomes Crevinho, tras mantener ambos en Sevilla una jornada de trabajo con motivo del cierre de las conmemoraciones de celebración del Quinto Centenario de la Primera Circunnavegación del mundo.
Albares ha rechazado que la oposición de Francia al proyecto del gasoducto MidCat pueda interferir en las relaciones de España con Argelia y ha asegurado que, tal y como ha hablado en esa reunión de trabajo con el ministro portugués, ese proyecto "lo que permite es que la península ibérica pueda ser parte de la solución al desafío energético planteado por Vladímir Putin".
Negociaciones con Gibraltar
El ministro también se ha referido a las negociaciones con el Gobierno británico sobre Gibraltar, de las que ha dicho que "avanzan bien y correctamente" y que la idea es que ese acuerdo sea "mutuamente beneficioso" y se ha referido al barco encallado junto al Peñón y a la cooperación para solucionar ese problema que, a su juicio, ha puesto de manifiesto que "no podemos vivir de espaldas unos a otros".
Sobre la situación del barco junto a Gibraltar, Albares ha recordado que el sábado pasado tuvo un contacto con la ahora nueva primera ministra británica, Liz Truss, la cual en diciembre pasado ya mostró en Madrid, como ministra de Asuntos Exteriores, su voluntad "de lo que todos queremos, que todo el Campo de Gibraltar sea una zona de prosperidad mutuamente compartida".
