Nueva metedura de pata de un político, aunque esta vez la vía no ha sido por Twitter, como estas útlimas semanas. El alcalde de la la localidad madrileña de Villaconejos (Madrid), Alfonso Pacheco, del Partido Popular ha realizado unas declaraciones del todo menos afortunadas, criticando la bandera del arcoiris, que representa al colectivo LGTB. Su crítica se ha basado en compararla con la esvástica nazi.
Pacheco deja caer la ilegalidad de la bandera gay, siendo ésta constitucional
“Imagínate que hay aquí un colectivo de neonazis y me dicen que ponga la bandera esvástica en una fiesta suya”, dijo Pacheco en un audio que ha visto la luz esta semana, aunque fue grabado el pasado 26 de junio, durante el Pleno en el que rechazó la propuesta del PSOE de colocar en la fachada del Ayuntamiento madrileño la bandera gay durante el Orgullo.
El PSOE de la localidad de Villaconejos pidió la dimisión del alcalde por estas declaraciones a través de un comunicado en el que aseguran que "un alcalde no puede bajo ningún concepto hacer este tipo de declaraciones y consideramos que no está capacitado para seguir ostentando el bastón de mando en nuestro municipio por atentar contra la igualdad de todos/as los/as vecinos/as de Villaconejos". También se manifestaron en Twitter:
Exigimos la dimisión del alcalde de Villaconejos por la apertura de juicio oral a celebrar el próximo 22-Sept.
— PSOE VILLACONEJOS (@PSMvillaconejos) July 21, 2015
Por su parte, Pacheco ha hecho pública una nota en la que ha dicho que "no era su intención" comparar al colectivo gay con ningún grupo neonazi. Además, afirma: "Todos los que me conocen saben de mi respeto por este colectivo", y justifica su posición contraria a izar la bandera del arcoiris en el consistorio durante el Orgullo gay, por "razones legales".
"La ley de banderas de 1981 prohíbe izar banderas que no sean las oficiales en los Organismos Públicos”, por lo que entendía que había que “respetar la legalidad”. Con estas declaraciones no sólo no se justifican sus improperios, si no que insinúa la ilegalidad de la bandera que representa al colectivo LGTB, la cual, hay que recordarle, sí es constitucional.