El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, prometió durante la última reunión del Comité Federal de su partido levantar un "muro enorme" contra las medidas "antisociales" del Gobierno popular, pero su estrategia no acaba de convencer a todos los sectores del partido, entre ellos, el de los veteranos, que le acusan de falta de sintonía con el pulso de la calle. Es lo que dice el director de la revista Temas, José Félix Tezanos, en el último editorial de una publicación cuyo Consejo de Redacción preside Alfonso Guerra, y que se ha empleado no pocas veces para enviar "recados" a Ferraz, casi siempre muy críticos.
El último de esos "recados" viene bajo el título "El precio del conflicto", en alusión a la conflictividad social que tuvo su penúltimo capítulo este mismo sábado en Madrid, donde se convocaron diez manifestaciones y actos de protesta contra la política de ajustes y de recortes del Gobierno del PP. Tezanos habla del dilema en que se encuentran "determinados partidos progresistas y de izquierdas que no están siendo capaces de suscitar la necesaria confianza ni de despertar sintonías entre los sectores potencialmente más propensos al conflicto y a la propuesta", aunque no cita explicitamente a su propio partido.
Con estas tesis, los veteranos se unen a aquellos que quieren una oposición más dura, lo que forzó al líder socialista a anunciar hace una semana la construcción de ese "muro" y el apoyo y presencia del PSOE en los actos de protesta del sábado. El giro estratégico de los socialistas también quedó de manifiesto la semana pasada con la decisión de no apoyar la reforma financiera que hará posible el rescate europero de nuestra banca. Fue, de hecho, la única de las cinco reformas financieras que se han abordado recientemente en este país (dos de Rodríguez Zapatero y tres de Rajoy) que no han contado con el apoyo del primer partido de la oposición.
Bien es cierto que Rubalcaba declinó colgarse de la pancarta para mandar, en representación del partido, a su secretario de Organización y "número tres" socialista, Óscar López, quedándose también al margen la vicesecretaria general, Elena Valenciano. Acudieron otros dirigentes y "barones" socialistas como el madrileño, Tomás Gómez, uno de los más batalladores con un discurso propio mucho más radical que el de su jefe de filas.
No es el primer "recado" que los veteranos socialistas mandan a la sede federal del partido, en general, y a Rubalcaba, en particular
Tezanos cree que " tal y como se perfilan las posiciones y las estrategias", si no hay cambios en la situación, "nuestras sociedades se van a ver abocadas a una etapa de enconamientos y conflictos. Conflictos que adquirirán un potencial más disruptivo y negativo en la medida en que ambos lados --pero sobre todo en el lado de los poderosos-- predominen los que minimizan los peligros de la confrontación y los que prescinden de cualquier criterio o referencia de sentido moral y de equidad". Asimismo defiende que, incluso en términos económicos "el coste del acuerdo siempre será mejor que el del conflicto".
No es la primera vez que Tezanos da un toque de atención al líder socialista. Ya lo hizo en el número de junio de la misma publicación en la que escribió que la izquierda socialdemócrata tenía que empezar a realizar un trabajo politico de fondo "en perfecta sintonía con el pulso de la calle". Aseveraba entonces que eran muchos los que anhelan, "con cierta desesperación", que en ámbito de la izquierda "se escuchen voces pertinentes y se alcen las banderas necesarias. Algunas demoras pueden ser fatales".
En el Consejo de Redacción de Temas se sientan otros socialistas significativos como Ramón Jáuregui, Abel Caballero, Álvaro Cuesta, Francisco Fernández Marugán, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, Fernando Morán, Cristina Narbona, Matilde Fernández, Rafael Simancas, Óscar Iglesias, Salvador Clotas, José Ángel Fernández Villa, Enrique Múgica o Virgilio Zapatero entre otros muchos. Cabe preguntarse si todos comparten las tesis del támden Guerra-Tezanos.