El cementerio de Faramontaos (Ourense) ha acogido este miércoles una ofrenda en recuerdo de Miguel Ángel Blanco, secuestrado hace 26 años y después asesinado por los pistoleros de ETA, en un pulso de la banda terrorista al Estado para lograr el acercamiento de sus presos. En dicho acto, Ana Vázquez, diputada del PP y portavoz de Interior del Grupo Parlamentario, ha asegurado que, en caso de que Alberto Núñez Feijóo llegue a la Moncloa tras las próximas elecciones, se llevarán a cabo todas las reformas necesarias para prohibir los homenajes a miembros de ETA.
"El Partido Popular no va a permitir el blanqueamiento de ETA, no va a permitir que se reescriba la historia de ETA, vamos a proteger a las víctimas -afirma Vázquez-. Por eso nos comprometemos a que no vamos a permitir ni un solo homenaje más a los asesinos terroristas de ETA. Lo debemos hacer por Miguel Ángel Blanco y por todas las víctimas, que merecen el mayor de los respetos después de haberlo perdido todo".
La diputada popular ha recordado que los restos de Miguel Ángel Blanco yacen en este cementerio ourensano debido a las profanaciones que sufrió su tumba en Ermua, en el País Vasco: "ETA ya no mataba, pero seguía haciendo daño a las víctimas y a sus familiares".
"Por todo eso no vamos a permitir el blanqueamiento de ETA", añade Vázquez, antes de afirmar que "no vamos a permitir que se haga una actualización de la historia a la medida de Bildu y, por la dependencia de sus votos para mantenerse en el poder, del propio Sánchez".
La secretaria de Interior del PP, además, ha criticado la política penitenciaria del Gobierno respecto a los presos de ETA, en relación a los permisos que se dieron en pandemia para las visitas: "Fue muy doloroso ver cómo en plena pandemia los familiares de los terroristas podían visitar a los presos mientras nosotros no podíamos ir a despedir a nuestros familiares al hospital. Marimar Blanco no pudo despedir a su madre ni a su padre, tuvo que esperar unos meses hasta poder depositar sus restos en este cementerio. Y mientras, el ministro Marlaska daba salvoconductos a los familiares de ETA".
En la ofrenda floral celebrada en el cementerio de Faramontaos han asistido, además, familiares de Miguel Ángel Blanco y otros cargos del Partido Popular, como el presidente provincial del PP de Ourense, Manuel Baltar. Éste último ha indicado que "esa forma tal vil de morir por parte de los representantes de lo peor de la historia de España hizo que naciese esta figura, la de Miguel Ángel Blanco, parte fundamental de nuestra identidad".
Un 'ultimátum' de ETA
Miguel Ángel Blanco fue secuestrado por ETA el 10 de julio de 1997 por un comando de ETA, integrado por Francisco Javier García Gaztelu, alias Txapote, Irantzu Gallastegui Sodupe, Amaia, y José Luis Geresta Mujika, Oker. El secuestro fue, por un lado, la respuesta de la banda terrorista tras la liberación de José Antonio Ortega Lara, en una operación liderada por la Guardia Civil tras 532 retenido en un zulo de mínimas dimensiones. Por otro, suponía un ultimátum al Gobierno de José María Aznar para acercar a los presos etarras a cárceles del País Vasco.
Tras cumplirse el plazo dado por los pistoleros -48 horas-, los terroristas dispararon a Miguel Ángel Blanco y dejaron su cuerpo agonizante en un descampado de Lasarte-Oria. No se pudo hacer nada por salvar su vida, si bien el asesinato marcó un punto de inflexión de la sociedad, también en el País Vasco, para exigir el fin definitivo de ETA y de todos los colectivos que, con su respaldo o connivencia, propiciaban su actividad.