El Florida Park, uno de los locales históricos de la ciudad de Madrid, está cerrado por culpa de que el Ayuntamiento de Madrid, que preside Ana Botella, no convoca el concurso para su explotación. La Casa del Contrabandista, como se le conocía anteriormente, corre peligro por el deterioro que están sufriendo sus instalaciones. El futuro concesionario se tendrá que hacer cargo de las reformas necesarias, así como del canon municipal y del personal anterior, si el pliego como hasta la fecha lo exige.
Un total de 24 familias, que están en el paro afectadas por un ERTE, inician la próxima semana las movilizaciones con manifestaciones en el parque de El Retiro, donde está situado el restaurante, para defender un puesto de trabajo que ven en peligro. Las protestas iban a comenzar hace unos días con motivo de una visita de Ana Botella a una biblioteca del distrito, pero la concejal Ana Román, según los empleados, les prometió agilizar las gestiones si no estropeaban el acto de la alcaldesa.
Al ser un ERTE, y no haberse autorizado aún su ampliación, algunos de los empleados llevan tres meses sin cobrar
El pasado mes de junio, el anterior concesionario, que llevaban desde los años ochenta, y tras una prórroga de seis meses, entregó las llaves. Pero la burocracia de la Casa de la Villa no tiene prisa y no le importa que veinte familias estén sin trabajo. Al ser un ERTE, y no haberse autorizado aún su ampliación, algunos de los empleados llevan tres meses sin cobrar, según informaron a Vozpópuli.
Los trabajadores pidieron la palabra en el último pleno de la Junta de Retiro. Francisco José Moral, en nombre de todos sus compañeros, y preguntó cuándo iban a sacar a concurso público el local. Generalmente, el concesionario tiene que hacerse cargo de la plantilla, subrogarse, y así ha sido en los últimos concursos. Recordó en sus palabras que se dio una prórroga de seis meses para dar tiempo a redactar los nuevos pliegos y solicitó que se de al procedimiento un carácter de urgencia para evitar que el paro de estos empleados.
La culpa es de otros
La concejal Ana Román contestó que ya había tenido a iniciativa propia “la deferencia, porque no estoy obligado a ello, de reunirme con ustedes”. Y les explicó por qué un concurso para la adjudicación de un restaurante municipal tarda un año y aún no ha sido aprobado. “Les conté que el procedimiento administrativo es un proceso , incluso para los expertos bastante complicado”. Acusó a los anteriores concesionarios, a los que siempre se ha considerado en la órbita del Partido Popular, “de no haberse llevado a cabo las mejoras o actualizaciones que esta instalación, ese equipamiento, ese restaurante”.
"Esa sala de fiesta, -añadió- necesitaba, no solamente adaptación a la normativa que va modificándose, sino que también hace falta actualización porque hay problemas de humedad en el tejado; muchísimos asuntos no se han llevado a cabo y eso significa un incumplimiento de pliegos”. La concejal reconoció que llevan trabajando un año y medio antes de que llegara la fecha de vencimiento del contrato y se han sentado con diferentes departamentos del Ayuntamiento.
En la actualidad parece que ahora los pliegos están embarrancados en la Intervención del Ayuntamiento, pero no se atrevió a dar una fecha “porque tenemos muchísimos asuntos” y responsabilizó de la situación en la que se encuentran los empleados al anterior empresario.
Por otra parte, consultada la Junta de Retiro contestó que el retraso se debe a la complicación de los pliegos, que no hay plazo y que se está tardando “lo habitual”.