España

Los empresarios piden explicaciones a Botella por el cierre del centro de Madrid al tráfico privado

Comerciantes, restaurantes, hoteles y liberales se manifiestan contra una medida que afirman no ha sido consultada y hundirá sus negocios, muy castigados por la crisis. Exigen que se les tenga en cuenta en la toma de decisiones como ésta.

La patronal madrileña CEIM y la Cámara de Comercio pidieron ayer explicaciones al Ayuntamiento de Madrid, que preside Ana Botella, y solicitaron una reunión para tratar el proyecto de cerrar el centro al tráfico privado a partir de 2015. "Los Empresarios de Madrid -dijeron las dos instituciones- quieren conocer los detalles de este proyecto porque consideran que este tipo de medidas deben ser estudiadas en cuanto a su impacto económico". 

Añaden que "deben tener en cuenta la opinión de los empresarios en cuestiones tan importantes como el incremento del número de paradas de taxis en las zonas afectadas, el aumento de la seguridad  o garantizar las vías de acceso y salida de los vehículos privados, entre otras".

Los Empresarios de Madrid creen que es necesario "abordar este tipo de cuestiones de forma adecuada para evitar que se frenen las posibilidades de recuperación económica de todos los establecimientos instalados en estas zonas". El presidente de CEIM y de la Cámara de Comercio de Madrid, Arturo Fernández, pide que a esta reunión asistan los representantes de los sectores afectados: comercio, restauración, hoteles y ocio nocturno.

“Ahora nos llaman”

"Ahora nos dicen que nos van  a reunir a ver que pensamos", se queja un representante de empresarios de Madrid. Los propietarios de negocios en el centro de Madrid no dan crédito al último invento del Ayuntamiento de la ciudad que pretende cerrar al tráfico privado la zona histórica de la ciudad.

"Este es un ataque más a nuestros negocios que llevan tiempo sufriendo todo tipo de abusos  por parte de la Administración"

Esta Nueva Área de Prioridad Residencial incluye 352 hectáreas y quedará reservada a los propietarios de viviendas, al transporte público y a los que utilicen los aparcamientos públicos del centro. Se impondrán multas de 90 euros al resto de vehículos si pasan.

Los empresarios de locales de noche no entienden que en este momento tan delicado el Ayuntamiento de Madrid se plantee una restricción que impida "la supuesta recuperación económica". "Este es un ataque más a nuestros negocios que llevan tiempo sufriendo todo tipo de abusos  por parte de la Administración", afirmaba el portavoz de una de las asociaciones del sector.

"Cuanto antes abandone, menos daño hará a la ciudad", dicen sobre Ana Botella

El portavoz de otra de las asociaciones afectadas explicó a este periódico que están enfadados, "asustados por esta hostilidad del Ayuntamiento hacia nuestros negocios y por la falta de información a la que nos tienen sometidos". Un compañero de este empresario aconsejó a Ana Botella que adelante su salida del Ayuntamiento "si los próximos meses va a aprobar medidas como ésta". "Cuanto antes abandone, menos daño hará a la ciudad", añadió. "Va a ser la ruina para nuestros negocios, si por lo menos lo hubieran planteado más despacio", explicó este mismo comerciante con intereses en la zona centro.  

Liberales, en contra

Liberales como Pedro Schwartz consideraron que este intento de cerrar el centro de Madrid es "exagerado" y aconsejó que si pretenden reducir el tráfico hagan como en Londres y pongan una tasa a los que quieran entrar en esa zona. "Nadie me debería impedir que yo vaya al centro en mi coche y más en una situación económica como la actual que no es precisamente para reducir la afluencia de compradores y consumidores", añadió.  Schwartz dijo un rotundo "no" a las leyes bárbaras que pretender reducir la libertad y la actividad económica y social a una zona como es el centro de la ciudad.

"Nadie me debería impedir que yo vaya al centro en mi coche y más en una situación económica como la actual que no es precisamente para reducir la afluencia de compradores y consumidores"

María Blanco,  profesora y miembro del Instituto Juan de Mairena, considera que la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, no es quién para tomar una decisión como esa que depende de cada persona. "No se puede excluir a los ciudadanos de la toma de decisiones como esa que le afectan en su vida diaria", agregó.

Otra cosa sería, según María Blanco, si el Ayuntamiento se pusiera de acuerdo con los vecinos del centro. Considera que el centro de Madrid no es todo histórico, "pues hay comercios, restaurantes, hoteles, a los que la gente dejará de ir si los responsables municipales ponen difícil llegar hasta sus negocios". "Es una imposición que limita la libertad individual, no hay por dónde cogerlo. Botella necesita ciudadanos verdes, no cadenas verdes", añadió.

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