Ana Botella suele regalar frases impagables, en las que compagina problemas de contenido (porque lo que dice es incorrecto, apresurado o incluso falso) con problemas de discurso, silencios molestos, errores semánticos y otro tipo de fallos. Los discursos hablados no son, por lo tanto, el punto fuerte de la alcaldesa de Madrid y mujer del expresidente del Gobierno, José María Aznar.
Ni siquiera con motivo de la próxima final de Champions League, que se celebra el próximo sábado 24 de mayo en Lisboa y enfrentará por primera vez a dos equipos de la misma ciudad (la capital española), Botella se ha aprendido bien la lección. No parece controlar muy bien ni en qué fecha se celebra el partido, ni en qué día de la semana cae.