Un robo de película fue el que sufrieron el pasado viernes 31 de mayo, las empleadas y los clientes de una tienda de electrodomésticos en un polígono industrial de Sevilla. A las 18.09, siete personas que se ocultaban la cara y la cabeza con gorras y capuchas entraron en el establecimiento 'Electrodomésticos Sevilla' del Polígono al grito de esto es un atraco y con una gran violencia golpeaban todo lo que se encontraban a su paso.
A esa hora, unos cinco clientes y dos empleadas se encontraban en las instalaciones cuando fueron sorprendidos en medio de una situación que, hasta ese momento, sólo habían visto en las películas y que llama la atención por la violencia empleada pese a que nadie les hizo frente.
Las imágenes de las cámaras de seguridad lo grabaron todo y el vídeo se ha hecho viral en redes sociales por la extrema violencia empleada. En las imágenes se puede ver como hasta siete encapuchados entran directamente en la tienda cubiertos con pasamontañas, guantes, palos, martillo y golpeando a todas las cosas y a todas las personas que se van encontrando su paso.
Borja Martínez, el propietario de la tienda asegura que le sorprende la extrema violencia, “estoy acostumbrado a ver esto por la tele pero en joyerías”. Martínez explica que "al verlos entrar una de las compis pulsó el botón del pánico que tenemos de la alarma y funcionó”. En 7 minutos se presentó la policía, pero el atraco apenas duró 3. "En estos momentos había dos trabajadoras y unos 5 clientes y pegaron a todo el mundo, a todo. A una compi, a Chari, que estando en el suelo el arrancaron los collares y todo eso, estando en el suelo, le seguían dando palos que decía, "pero si estoy quieta ¿por qué me pega?"
El botín: la caja, 10 patinetes y objetos personales de clientes y empleadas
La empresa ya estima que se han llevado unos 8-10 patinetes eléctricos, a la espera de realizar un inventario definitivo. Además de los patinetes, los atracadores se llevaron los objetos personales de las personas que estaban allí (iPad, teléfonos, cadenas, relojes de los clientes y de los trabajadores) y la caja con la recaudación.
"Esto no es lo normal y hay que intentar que no vuelva a pasar, nosotros queremos que nos dejen solamente, que nos dejen trabajar y que nos garanticen el poder trabajar sin que corra peligro nuestra salud, nuestra integridad física" aseguraba apenado el propietario.