El 23 de julio el PSOE de Andalucía tendrá nuevo secretario general y será Juan Espadas, en sustitución de Susana Díaz. Esta es la hoja de ruta de transición, consensuada entre ambos y que han escenificado este lunes, en una comparecencia conjunta en la que han dado a conocer el adelanto de unas elecciones primarias a la Secretaría General. Serán propuestas por el Comité Director de la formación andaluza, a celebrar el 12 de julio. Se trata del máximo órgano entre congresos.
La expresidenta de la Junta de Andalucía y el alcalde de Sevilla han protagonizado una rueda de prensa en la sede regional de la sevillana calle de San Vicente en la que, nada más comenzar, Díaz se ha desahogado para quejarse de las "intoxicaciones, mentiras y filtraciones interesadas" de las dos últimas semanas, cuando se aseguró que ella se había negado a dimitir como secretaria general. Espadas tuvo que salir al paso y desmentirlo, el pasado jueves, para desvelar que fue él quien le pidió que continuara para evitar la imposición de una gestora, por parte de Ferraz.
De hecho, quien será el rival directo del actual presidente de la Junta, Juanma Moreno, en las próximas elecciones autonómicas, ha llegado a pedir "disculpas" –ante Díaz y los periodistas– "si estábamos dando una información no deseada" , en referencia a la torpeza con la que gestionó los tiempos, sin desmentir que ella se hubiera atrincherado en la secretaría general hasta once días después de pedirle que se quedara en el cargo.
"La renuncia de la secretaria general y la creación de una gestora no eran necesarias ni era lo mejor, porque da sensación de ruptura de una ejecutiva que está plenamente en sus facultades", ha explicado Espadas. A continuación, el ganador de las primarias a la presidencia de la Junta de Andalucía ha dicho que "no había razones de provocar ese proceso abrupto de convocatoria de gestora", lo que les permite a ambos "un proceso de transición sin renuncias".
La propuesta de primarias para la Secretaría General andaluza se va a elevar a la Ejecutiva Federal y la tendrá sobre la mesa el próximo Comité Federal del PSOE, a celebrar el 3 de julio. Nueve días después tendrá lugar el Comité Director del PSOE-A que convocará las llamadas 'primarias exprés' para elegir al sucesor de Susana Díaz.
"El secretario general queda proclamado en el momento que concluyen las primarias", ha dejado claro Espadas para despejar cualquier duda sobre una posible bicefalia o interinidad de Susana Díaz. Así pues, a partir del 23 de julio (siempre que no haya sorpresas con un inesperado rival que reúna los avales necesarios) el alcalde de Sevilla será elegido por aclamación.
A partir de entonces comenzará una nueva etapa en el PSOE andaluz, con Espadas al frente del resto de integrantes de la ejecutiva que deja Díaz. Ya a finales de año, tras la celebración del 40 Congreso Federal, tendrá lugar el cónclave regional para elegir a quienes acompañarán al secretario general en el renovado aparato.
En el hipotético caso de que surgiera un rival de Espadas, un 'espontáneo', por así decirlo, que reuniera los avales necesarios para la pugna interna, la campaña se desarrollaría en agosto y la votación en septiembre, según ha precisado el aspirante a secretario general del PSOE-A.
Susana Díaz conservará su escaño en el Parlamento andaluz y acudirá al próximo pleno
Otra de las novedades que arroja esta comparecencia conjunta ha sido el hecho de conocer, frente a lo que se preveía, que Susana Díaz no va a dejar, por el momento, su acta de parlamentaria por Sevilla en la Cámara autonómica. La duda se ha despejado cuando se les ha preguntado, a ella y a Espadas, quién iba a presidir el Grupo Parlamentario del PSOE, una plaza ocupada hasta ahora por Díaz que el nuevo líder socialista andaluz pretende dejar vacante.
"Lo institucional va después", ha dicho la expresidenta sobre su futuro inmediato, tras anunciar que estará presente en el próximo pleno del Parlamento, la semana que viene: "voy a estar allí para trabajar, no hay algo que me guste más que currar" y, además, hará "lo que mi partido me vaya demandando", ha enfatizado la dirigente socialista en el marco de un discurso que, por momentos, parecía forzado frente a la mayor naturalidad desplegada por Espadas.
Ahora está por ver qué escaño se le asignará a Díaz quien, salvo sorpresas, puede correr la misma suerte que el expresidente de la Junta José Antonio Griñán, muy apartado a las últimas filas socialistas durante el corto espacio de tiempo en el que conservó su acta, hasta ser enviado al Senado, por designación autonómica, meta que se le presupone a la que fue su sucesora al frente del Gobierno andaluz.
"No quiero que el ruido le afecte a él [Espadas], ni al partido ni a los socialistas, no quiero que se vea la campaña [de primarias] afectada con intoxicaciones; necesitamos unir al PSOE y no fracturarlo", ha recalcado Díaz para, a continuación, añadir lo siguiente sobre su hasta ahora rival: "Soy leal con el PSOE y Juan me va a tener". Por sí había alguna duda ha apostillado que "la política autonómica la va a marcar él", en alusión al también regidor hispalense, que no tiene intención de dejar el consistorio sevillano hasta que Moreno Bonilla convoque elecciones.
Espadas se ha encargado de trasladar a los medios de comunicación que ella y Díaz "hemos acordado con la dirección federal un proceso tranquilo y transparente", si bien ha querido alejarse de cualquier tutela de Ferraz: "aquí hay una actriz y un actor que nos organizamos la película sin productor, ni director", en una clara alusión a dirigentes como Pedro Sánchez y José Luis Ábalos. De hecho, el presidente del Gobierno elogiaba a primera hora de la mañana, durante una entrevista en la cadena SER ,"la forma de hacer oposición del señor Espadas", tras haber propuesto acuerdos al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno.