Esta mañana han comenzado los trabajos para retirar los últimos andamios que quedaban en la Giralda tras su proceso de restauración y lucirá espléndida para esta nueva Semana Santa. Tras siete años de trabajo, este lunes ponían fin a la última parte, la retirada del andamiaje de la cara norte, la última en ser intervenida para su arreglo.
Pese a que las obras debían haberse realizado con antelación, la pandemia de coronavirus obligó a retrasarlas y hoy se pone fin a toda la restauración, donde se han acometido trabajos de consolidación de todos los parámetros de la torre, además de la limpieza del polvo acumulado y la restauración de columnas y capiteles que no estaban bien conservados.
Las obras han sido sufragadas exclusivamente con los ingresos de las visitas culturales a la Catedral, que es el monumento que más visitas recibe de toda la provincia de Sevilla.
Pese a todo los trabajos realizados en la Giralda, el Cabildo tiene previsto una nueva intervención, dentro de su programa de mantenimiento preventivo, para actuar tanto dentro del monumento como en su remate renacentista.
Un aparatoso andamiaje
Los 'brackets', así llamaban los sevillanos a los andamios que hasta el día de hoy estaban rodeando a la Giralda en sus trabajos de restauración. Y es que los enormes andamios, hechos especialmente para abarcar la gran altura del alminar sevillano, llamaban la atención de turistas y sevillanos. Siempre se han ido desplegando en una cara de la torre para dejar las otras tres caras restantes visibles, con el objetivo de hacer el mínimo impacto visual en uno de los monumentos más visitados y fotografiados del mundo.
