Jarro de agua fría en la Junta de Andalucía, que ha aceptado con elegancia y resignación el tajante, e inmediato, rechazo del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para que esta comunidad autónoma, gobernada por el PP, acogiera la cumbre climática de 2025. Todo comenzaba en la mañana de este jueves en Egipto. Desde allí Moreno Bonilla, que asiste a la actual cumbre climática, daba a conocer una carta enviada al jefe del Ejecutivo de España.
En dicha misiva Moreno hacía saber a Sánchez que "todavía no está decidida la sede" del país que acogerá la importante cita dentro de tres años. Previamente le recuerda que la última cumbre celebrada en "la Europa continental" fue en Madrid en 2019, "después de que la situación política hiciera inviable su celebración en Chile", señala en alusión a los graves y prolongados disturbios y desórdenes sociales que tuvieron lugar allí.
El gobernante andaluz habla de la "Europa continental" para, a continuación, recordar que en 2021 tuvo lugar la cumbre de Glasgow (ciudad británica insular). De forma paralela pide a Sánchez el "imprescindible respaldo del Gobierno de España a esta propuesta y su presentación ante las instancias de las Naciones Unidas responsables de su organización".
Asimismo, la carta de dos folios de extensión, recoge que Andalucía es una de las regiones "más vulnerables" ante el "fenómeno global de las lluvias torrenciales", la desertización y demás características del "cambio climático" actual del planeta. Moreno aprovecha para exponerle al inquilino de Moncloa las medidas en las que trabaja Andalucía para "poner freno" a los citados acontecimientos, con la tramitación en el Parlamento de la Ley de Economía Circular. Se contempla, además, un Plan SOS de 'Soluciones y Obras frente a la Sequía'. Esta iniciativa recoge una inversión del gobierno andaluz, por valor de 4.000 millones hasta 2027, "en actuaciones dirigidas a aumentar las reservas" de agua y "mejorar aprovechamientos.
Nada de todo lo expuesto ha sido tenido en cuenta por Moncloa que, a las pocas horas de difundirse la carta de Moreno en los medios de comunicación, ha rechazado de plano la solicitud de apoyar a Andalucía como sede. En la Junta se ha encajado este varapalo con deportividad. Fuentes del entorno más cercano al gobernante centrista señalan a Vozpópuli que "tenemos ambición y creemos que se puede aspirar a la COP 30 al igual que otros países del mundo aspiran a la COP 29 aun siendo de distintas regiones, como Australia e Islas del Pacífico, República Checa o Bulgaria".
Afirman, desde Egipto, que "La historia de la COP está plagada de ejemplos que respaldan nuestro criterio. De hecho, la rotación ordenada ha sido hasta ahora más bien excepción. Andalucía quiere ser sede de la COP y, si el problema para el Gobierno de España es la fecha, que se ofrezca para la COP 31, en 2026", inciden.
Por el último, el equipo de comunicación de Moreno Bonilla sostiene que "lo que quiere Andalucía es ser sede de la Cumbre, sin convertir este asunto en tema de confrontación o disputa. Queremos mostrar al mundo nuestro potencial en energías renovables, nuestro compromiso contra el cambio climático y ser referentes en Europa", concluyen.
Moncloa se escuda en una petición de Lula para mostrar malestar
Fuentes del Gobierno han mostrado a Europa Press cierto malestar con el hecho de que Moreno Bonilla enviara la carta a Moncloa y la hiciera pública unas seis horas después de que este miércoles el presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, anunciara su candidatura a la ONU para albergar la cita climática internacional en 2025.
Precisamente, porque estas fuentes destacan que Moreno Bonilla no había anunciado previamente su propuesta a la delegación española en la COP27 que se está celebrando en la ciudad egipcia de Sharm-El Sheikh, en esta jornada de miércoles, a pesar de que ese mismo día coincidió en los países y estuvo conversando con la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. Así, resumen que el mandatario andaluz, envió la carta y la hizo pública.
En este contexto, recuerdan que el reglamento de Naciones Unidas establece un patrón de turno rotatorio de seis zonas geográficas para acoger la sede de las sucesivas COP, con el ánimo de que haya un equilibrio en la representación de todas las áreas del planeta.
De ese modo, la última vez que era el turno de América Latina y Caribe fue en 2019 cuando precisamente estaba inicialmente previsto que la COP25 tuviera lugar en Brasil, pero la llegada de Jair Bolsonaro al Gobierno en Brasilia frustró dicha posibilidad.
Fue entonces cuando Chile se ofreció a acoger la COP, pero tuvo que cancelar el evento por los disturbios que vivía el país en esos meses. De ese modo, España se ofreció a celebrar la cumbre que finalmente tuvo lugar en Madrid. Pero según el reglamento de la celebración de este tipo de Conferencias de la ONU, cuando esta circunstancia sucede, se contabiliza el país que había sido oficialmente designado, en este caso, Chile.
Por tanto, después de la celebración de la COP27 en Egipto (África), en 2023 será el turno de Asia, en concreto en Emiratos Árabes Unidos; en 2024 en Europa del Este y, de nuevo, en 2025 le corresponderá a América Latina y Caribe. No será hasta 2026 cuando el turno le llegue de nuevo a Europa occidental. En definitiva, inciden estas fuentes en que estas normas de la ONU están incluidas en el reglamento desde que las COP existen y que todos los Estados que participan en ellas las conocen y respetan.
Mazarino
juanma moreno que es un torpecito intitulado por incapacidad no por falta de oportunidad :la terminará cagando. Ahora sale con la gran mentira 2030. Mañana con el nacionalismo. ANDALUCÍA WHO. LOS JUANES MORENO Y MARÍN RIN RIN