Se acaba de cumplir un año del lanzamiento del primer cohete español de PLD Space, el Miura 1, desde Huelva. Un hecho histórico que atrajo las miradas a la industria aeroespacial andaluza y a sus infraestructuras existentes. La II edición de la jornada 'New Space Andalucía' en la Semana Mundial del Espacio pone de relieve el momento de eyección que vive Europa y Andalucía en el 'nuevo espacio'.
La industria espacial andaluza reúne a 147 empresas y más de 2.700 millones de euros de cifra de negocio. En este contexto, la Junta de Andalucía ha dado a conocer un nuevo paquete de ayudas para el desarrollo de sistemas satelitales de 16 millones de euros. La inversión pretende espolear los satélites Made in Andalucía, contemplando desde el diseño inicial hasta su puesta en órbita y manejo.
La Junta aspira a apoyar, junto a la Agencia Espacial Española y el clúster Andalucía Aerospace, el desarrollo de un ecosistema industrial específico en el ámbito satelital y que pueda abordar una misión en cualquiera de sus etapas. “El espacio hoy significa impulsar el crecimiento económico, el empleo de calidad y la resolución de desafíos globales como la seguridad, las comunicaciones y la sostenibilidad”, destaca el consejero de Industria, Energía y Minas, Jorge Paradela.
La jornada ha puesto de relieve cómo la creciente demanda de datos y servicios de observación es un nicho de mercado en el que el sector debe especializarse. Desde la administración andaluza destacan que esta especialización tendrá consecuencias inmediatas en la agricultura, la gestión de recursos hídricos o la prevención de desastres naturales, cuestiones todas ellas muy ligadas al territorio, de ahí que esta segunda edición de ‘New Space Andalucía’ se centre en la conexión de la industria del Espacio y la digital, “dos sectores en plena transformación”, detalla el consejero.
El sector espacial andaluz cuenta con una ingente infraestructura, que destaca por su hardware, su tejido físico, como simboliza el recién inaugurado CEUS en Moguer que se complementa con las instalaciones del Arenosillo, y con el centro ATLAS en Villacarrillo, Jaén, especializados en aeroestructuras y las aeronaves no tripuladas.
Pero en la cita, el tejido andaluz ha presumido también de software, con su “sólido ecosistema de investigación y desarrollo en tecnologías espaciales clave como CATEC o en la observación de la Tierra a través del Instituto Astrofísico de Andalucía en Granada, referente internacional”, detalla Paradela que afirme que están en la senda de convertir su potencial en realidad industrial.
Un nuevo espacio tamizado por la inteligencia artificial
Varias empresas, desde pymes hasta pesos pesados del sector, han expuesto sus líneas estratégicas y su afán por seguir siendo relevantes en la carrera espacial que vive un momento dorado gracias a la pujanza de China, India y, sobre todo, de la IA, presente en todos los procesos.
“Estamos en el pico previo a la desilusión”, ha afirmado en la ponencia inaugural el doctor en física de materiales de la empresa Sandbox-AQ, Eneko Axpe. Ha analizado el “hype -la ola- de la tecnología de la IA”, en relación con la aparición de otras tecnologías similares en el pasado, como por ejemplo el cloud-computing. Axpe es, desde 2017, uno de los físicos de la NASA en California.
La IA se enfrenta a un previsible bajón en inversiones. Es un proceso natural en la economía de las innovaciones. Advierte Axpe que esta caída vendrá provocada por la falta de experiencia de la IA y menor confianza o la difícil integración de las tecnologías IA en el resto de estructura de la empresa... siempre “en lo que se refiere a procesos complejos, no hablo de textos o bots que atienden a clientes”, explica Axpe.
Axpe asume que, por ahora, “solo estamos arañando la superficie” pero espera que esta tecnología con una visión a largo plazo nos permita “resolver retos muy grandes para la humanidad”. La intervención del físico vasco aludió a los modelos de IA que son los predictivos de ChatGPT. Se refiere a multitud de tecnologías alternativas que permitirán respuestas en física dinámica y molecular o biología.
Maridaje con el “viejo espacio”
Si la cita ha servido para hablar de satélites o aplicaciones vía inteligencia artificial, también ha sido una oportunidad para conectar a grandes proyectos tractores con estos nuevos nichos de mercados. La industria aeroespacial se basó durante décadas en tres aspectos básicos: la navegación por satélite, el conocimiento de la tierra por teledetección y el desarrollo de telecomunicaciones.
La cita de Andalucía ha servido para interconectar estos ámbitos con ejemplos de empresas embrionarias en el tejido aeroespacial andaluz, como Alter, el embrión del actual sector andaluz, operando desde 1986 y especializada en equipamientos, semiconductores y creación del equipamiento que tendrá que lidiar con las inclemencias del espacio exterior que interactúan como actores emergentes como Deimos, que está especializándose en el desarrollo de satélites sensorizados que permitan ejecutar en la realidad la total autodestrucción de un satélite en contacto con la atmósfera, evitando uno de los elefantes en la habitación: la basura espacial. Ejemplos más imaginativos de misiones como Proba 3, que pretende trabajar en “un eclipse continuo” desde el espacio, lo que permitirá observar la Tierra en esta circunstancia tan peculiar como efímera... . Son solo algunos de las muchas experiencias que han fluidos orillas del Guadalquivir, con empresas start-ups, pymes de 80 trabajadores o actores internacionales como miles de empleados con la mirada puesta en el exterior.
