Andalucía

Moreno dispuesto a forzar a Vox a votar su investidura con Cs como socio de Gobierno sin mayoría absoluta

El presidente de la Junta de Andalucía cree que un par de escaños de los liberales podrían resultar fundamentales para cerrar su investidura, pero es consciente de la dificultad de Marín, al ocupar el PP-A todo el espacio del centro y centroizquierda

  • El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, junto al vicepresidente, Juan Marín, en imagen de archivo. -

Todo está abierto. Aunque la máxima aspiración del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, sea gobernar en solitario, desde el PP-A son conscientes de que tienen posibilidades de reeditar el actual Ejecutivo que conforman con Ciudadanos, siempre y cuando la suma de ambos sirva para presionar a Vox y lograr su abstención en la investidura. Todo ello si conservadores y liberales, como es previsible, no logran la cifra mágica de 55 escaños (mayoría absoluta).

Fuentes cercanas a Moreno Bonilla aseguran a Vozpópuli que el gobernante centrista estaría dispuesto a forzar dicho escenario de investidura, si bien el presidente andaluz observa con gran preocupación los malos augurios que reflejan para Ciudadanos todas las encuestas, salvo las que viene publicando –inciden– el diario El Español, siempre proclive a la suma de PP y Cs, mediante sondeos que son considerados como "bastante benevolentes" para los de Arrimadas en Andalucía.

Otra dificultad añadida que tiene Marín a la hora de captar votos de centro y centro izquierda es que Moreno ocupa en todas las encuestas dicho espacio político, algo que entorpece, de forma evidente, cualquier crecimiento demoscópico de la formación liberal en dicho espectro ideológico. A ello se suma la irrelevancia del trasvase de votos que logra Cs de votantes socialistas moderados.

La cifra "realista" en la que se mueve la sala de máquinas del principal partido del centro derecha en Andalucía es una horquilla de 48-50 escaños para Juanma Moreno. De conseguir el medio centenar de parlamentarios igualaría el famoso techo de Javier Arenas, logrado en las elecciones autonómicas de 2012. El exvicepresidente del Gobierno con José María Aznar y exministro ganó pero no pudo gobernar. PSOE e IU-CA le cerraron el paso tras su amarga victoria. Fue la primera y única vez en que los socialistas han perdido unas elecciones en esta comunidad autónoma.

El primer presidente no socialista de la Junta de Andalucía pretende llevar sus convicciones de no gobernar con Vox hasta el final. Para ello en el seno del PP-A aseguran que podrían ir sin dificultad alguna a una repetición de elecciones, en caso de que durante el plazo establecido la derecha radical bloqueara la investidura de Juanma Moreno: "esto no es Castilla y León y aquí no nos van a coaccionar exigiendo consejerías con la espada de Damocles de forzar una repetición en las urnas, porque el que tiene más que perder si vamos a ese escenario es Vox", recalca un alto dirigente consultado.

De hecho, el propio Moreno Bonilla ha asegurado de forma pública, a lo largo de la presente precampaña, que "no se entendería que Vox se opusiera" a un gobierno monocolor formado por él después de casi cuatro décadas del llamado 'régimen andaluz' del PSOE, en alusión a que el gran castigado en la doble cita con las urnas sería el partido 'verde'. Y es que este es otro elemento a tener en cuenta y que juega a favor del barón autonómico más próximo a Feijóo. En el caso de Alfonso Fernández Mañueco el PP ha gobernado Castilla y León desde finales de los años ochenta del pasado siglo, cuando el socialista Demetrio Madrid se vio forzado a dimitir por un caso que luego quedó en nada (sin implicación penal alguna para él).

El supuesto que plantea Moreno de un Vox que no ofrezca excesiva batalla ante un gobierno monocolor es una circunstancia previsible, si bien la situación puede complicarse con una investidura en la que el PP se presente con Ciudadanos como aliado para reeditar su coalición de centro derecha. Algo que resulta incierto e inquietante para las fuentes citadas. Son conscientes de que Santiago Abascal no contempla, a día de hoy, otra opción que no pase por entrar en el Gobierno andaluz como socio preferente. No obstante, tal escenario quedará desactivado cuanto más cerca queden de la mayoría absoluta PP y Cs.

Dentro del tono bajo y a medio gas en en que se mueve todavía la precampaña andaluza han llamado la atención unas declaraciones de Inmaculada Nieto, candidata de la confluencia a la izquierda del PSOE denominada Por Andalucía. La miembro de Izquierda Unida aseguraba este jueves al diario El País que ellos se pensarían su abstención para facilitar la investidura de Juanma Moreno. Todo ello en aras a evitar un gobierno del PP con Vox.

En el PP andaluz explican las declaraciones de Nieto como "un intento a la desesperada" de hacerse ver como "voto útil" para frenar a Vox, una vez que todas las encuestas apuntan a que tal condición la ostenta Moreno Bonilla. Desde el PSOE-A su candidato, Juan Espadas, se ha apresurado a negar que vaya a secundar la posible iniciativa planteada por Nieto. Cree el sucesor de Susana Díaz que darle su abstención en la investidura al actual presidente de la Junta no evitaría que, poco después, "pactara con Vox" asuntos vitales como unos nuevos Presupuestos.

Pase lo que pase tras las elecciones del 19 de junio Moreno cuenta con el aval de Feijóo para decidir lo que estime oportuno, incluido un posible gobierno con Vox, algo que descarga de cualquier presión a los populares andaluces en esta campaña a la hora de salir a disputar la campaña electoral. "Aquí no hay suelos ni techos", insisten desde el entorno más próximo a Moreno al asegurar que "salimos a ganar y a lograr una mayoría lo suficientemente amplia que nos permita gobernar solos", recalcan desde la sede regional de la sevillana calle de San Fernando.

Frente a las declaraciones de Inmaculada Nieto y Juan Espadas, dispares entre sí en cuanto a dejar gobernar a Moreno con una abstención, el candidato de Cs, Juan Marín, deja claro que su partido no quiere que "los extremos gobiernen en Andalucía y nunca van a contar con mi voto".

Bajo el convencimiento de su rechazo a "la extrema derecha y la extrema izquierda" en el Gobierno andaluz, tras reivindicar que la formación naranja frenó a Podemos para no ser aliado de Susana Díaz en 2015 y erigirse el partido liberal en socio de legislatura, Marín cree que a Andalucía "le va muy bien" con un Ejecutivo de PP y Cs. Como aval habla de "resultados" de gestión, como "los 34.000 millones de Andalucía en exportaciones", así como que "uno de cada tres empleos que se crean en España es andaluz". A lo anterior el vicepresidente de la Junta suma que "estamos liderando autónomos y somos la comunidad que más sociedades constituye en este país", enumera al presumir de gestión.

Marín se encomienda a sus delegados provinciales de la Junta para liderar las listas

Con un goteo constante de bajas, dimisiones y portazos en el seno interno de Ciudadanos en Andalucía, partido sumido en una grave crisis de identidad y liderazgo, aumentada desde la convocatoria de elecciones autonómicas, el candidato Juan Marín se ha encomendado a los delegados provinciales de su partido en la Junta de Andalucía para liderar las listas electorales.

Marín repite como cabeza de lista por Sevilla una de las tres provincias, junto a Cádiz y Málaga donde Cs cuenta con posibilidades de lograr escaño. Llama la atención el acomodo que le ha buscado la dirección nacional de Arrimadas a la todavía presidenta del Parlamento andaluz, Marta Bosquet, que en lugar de repetir por Almería (tenía casi nulas posibilidades de lograr su acta) irá como número 2 por Sevilla. Como número tres por Sevilla se sitúa el secretario provincial de Programas en Cs Sevilla, Patricio León Roca.

La consejera de Políticas Sociales e Igualdad, Rocío Ruiz, irá por Cádiz, en lugar de Huelva, donde tenía escasas posibilidades de salir. A ella se suman tres delegados provinciales de Turismo en Almería, Córdoba y Málaga, mientras que tres diputados autonómicos encabezarán las circunscripciones de Granada, Huelva y Jaén.

Los candidatos se presentan este sábado, 14 de mayo, en un acto que se celebra en Córdoba, con la asistencia de la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, además de la secretaria general de la formación, Marina Bravo, entre otros dirigentes. Llama la atención que lo que se anunció como "un congreso", en palabras de Juan Marín meses atrás, sea finalmente la presentación de candidatos en la capital de la mezquita.

Estas listas suponen –recalcan desde Cs– una renovación de siete de los ocho cabezas de lista de las candidaturas presentadas a las elecciones de 2018, un 87%, por cuanto tan solo Juan Marín repite como cabeza de lista por Sevilla en comparación con aquellas elecciones.

Al número uno de Rocío Ruiz como cabeza de lista por Cádiz, le seguirán Carlos Pérez, coordinador de Cs en la provincia gaditana, y Estefanía Brazo, secretaria provincial de Acción Institucional y diputada en la Diputación de Cádiz, como número dos y tres respectivamente.

Los delegados territoriales de Turismo de la Junta en las provincias de Almería, Córdoba y Málaga, Vicente García Egea, Ángel Pimentel y Nuria Rodríguez Cubero encabezarán las listas de Almería, Córdoba y Málaga, respectivamente, mientras que los hasta ahora parlamentarios por Granada, Huelva y Jaén, Concepción González Insua, Julio Díaz Robledo y Enrique Moreno Madueño, serán los cabezas de lista en sus respectivas provincias.

La elaboración de las listas de Cs ha estado precedida por los anuncios previos de renuncia a formar parte de ellas de quienes hasta el momento habían sido diputados en el Parlamento, incluso en algunos casos con la dimisión como coordinador provincial, como ha sucedido con Fran Carrillo en Córdoba, o la militancia, como sucedió con María del Mar Sánchez, Raúl Fernández, Emiliano Pozuelo y Javier Pareja.

Este jueves, además de la marcha de Carrillo como coordinador provincial, se ha producido la dimisión de la Junta Directiva de Cs en Córdoba por sus discrepancias con el proceso de elaboración de candidaturas.

A los nombres anteriores se han sumado otras renuncias como los del exportavoz parlamentario Sergio Romero, así como las también diputadas Mónica Moreno, quien ha sido portavoz adjunta y encabezó en 2018 la lista de Jaén como independiente, o Ángela Rodríguez.

Para la elección de los cabezas de listas de Ciudadanos al Parlamento tan solo se han celebrado elecciones primarias en Málaga, donde la delegada provincial Nuria Rodríguez resultó ser la vencedora frente a la portavoz parlamentaria, Teresa Pardo.

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