El dirigente de Nuevas Generaciones del PP Ángel Carromero, preso en Cuba tras ser condenado a cuatro años por un delito de homicidio en el accidente de tráfico que costó la vida a los opositores cubanos Oswaldo Payá y Harold Cepero, será trasladado a España para cumplir su pena en el país, informa Efe.
Así lo ha anunciado la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, tras la reunión del Consejo de Ministros, que ha autorizado su traslado a España después de alcanzar un acuerdo con las autoridades de La Habana. Sáenz de Santamaría no ha dado plazo para el retorno de Carromero.
El pasado 22 de julio el líder del opositor Movimiento Cristiano Liberación, Oswaldo Payá, de 60 años, y Harold Cepero, de 31 y miembro de ese grupo cubano, murieron en un accidente de tráfico ocurrido en las cercanías de Bayamo, cuando el vehículo en el que viajaban se estrelló contra un árbol. El automóvil, de alquiler, iba conducido por Ángel Carromero y en él también viajaba el ciudadano sueco Jens Aron Modig, líder de las Liga Juvenil Democristiana (KDA) de su país. Según la versión oficial cubana, las causas del accidente fueron el exceso de velocidad y otros errores del conductor al circular por un tramo de la carretera en obras y sin pavimentar pero señalizado al efecto. Tras el accidente se conoció que Ángel Carromero había perdido todos los puntos del carné de conducir en España.
Las gestiones del Gobierno
La vicepresidenta ha apostado por la prudencia y ha preferido no avanzar la fecha en la que el dirigente de Nuevas Generaciones podría estar ya de vuelta en España, ya que se trata de un asunto en el que, ha dicho, el Gobierno quiere ser "muy cauto". Lo ha sido a lo largo de todo el proceso, en el que han colaborado los Ministerios de Justicia y Asuntos Exteriores. El titular de este último departamento, José Manuel García-Margallo, abordó la situación del joven de Nuevas Generaciones el pasado mes de noviembre con su colega cubano, Bruno Rodríguez, con quien mantuvo dos reuniones en el marco de la Cumbre Iberoamericana que se celebró en Cádiz. García-Margallo, interesado en la rápida repatriación de Carromero, guardó silencio tras esos encuentros, pero el canciller cubano explicó en una entrevista con Efe que la solicitud española sería "debidamente considerada", sobre la base de los acuerdos jurídicos de ambos Estados en esta materia.
Una vez que la condena fue firme, Exteriores comenzó las gestiones con las autoridades de La Habana para intentar que el ciudadano español pudiera regresar al país cuanto antes. Se barajaron entonces diversos escenarios, desde el indulto, a la expulsión de Carromero de la isla, o la aplicación del convenio bilateral de ejecución de sentencias penales, que data de 1998 y que permitiría a Carromero cumplir la condena en España.
El Ejecutivo remitió al Gobierno cubano toda la documentación que se le requirió y el pasado miércoles, 12 de diciembre, la subdirectora general de Asuntos Jurídicos y Consulares del Ministerio de Exteriores y la subdirectora general de Cooperación Jurídica Internacional del Ministerio de Justicia se reunieron en La Habana con las autoridades del país. A requerimiento de las mismas, y tras esa reunión, el cónsul español en Cuba ha firmado un memorando para el traslado de Carromero a España para cumplir su condena.